*Por María Rosa del Rosario Gamarra – Psicóloga social
Tiempo distinto. Tiempo donde lo “normal o habitual” dejo de serlo… y nos encontramos viviendo una situación que llego de pronto, que no entendemos demasiado, pero que nos ha sumido en un caos interesante, que por momentos no sabemos cómo gestionar, y vamos a los tropezones ensayando el día a día, sin planificarlo, como viene y con todo lo novedoso (o no) que puede traernos.
Pero que al mismo tiempo, nos exige quedarnos quietos…parar.. quedarnos en casa…Y ese detenernos, hace que la energía que nos movilizaba para la acción, se dirija hacia “ el adentro nuestro”, dando posibilidad a que aparezcan emociones nuevas, distintas, que nos incomodan … y es entonces que se van mezclando la ansiedad con la angustia, la tristeza con el aburrimiento, el miedo con la responsabilidad y tantas combinaciones, como personas existen…
Normalmente estamos acostumbrados a un modo de funcionar donde el dinamismo, la rapidez y la urgencia son los protagonistas de nuestro día a día, afectando, en muchos casos, varias dimensiones de nuestra vida, en esa búsqueda desenfrenada de eficiencia y éxito.
No podemos dejar de reconocer que estamos frente a una situación totalmente nueva que nos coloca en una condición límite, muy exigente, y que viene acompañada de procesos emocionales, sicológicos, económicos y otros, de grandes consecuencias, recordándonos que somos vulnerables, que el ritmo de vida se puede modificar en un instante, que el orden mundial puede ser subvertido, realidad que se impone de manera imprevista y no resulta para nada fácil la gestión.
Creo que esta Crisis y Emergencia nunca vivida por muchos de nosotros, nos lleva a buscar recursos o herramientas, como decimos los Psicólogos Sociales que colaboren a hacer mas llevadero este momento. Y aparece LA EMPATIA como un nutriente muy efectivo que no puede estar ausente.
EMPATIA… actitud o energía que crea puentes entre las personas, facilita que fluya la compasión y el interés activo y amoroso, capaz de generar cambios positivos.
La empatía es más necesaria que nunca, en tiempos de pandemia. La necesitamos en todo tiempo y lugar, en todos los escenarios sean públicos o privados. En cada persona ,en cada mente que tenga como tarea cuidar o atender a otros, liderar un país o simplemente, estar en casa cuidando y preservando a los demás y a sí mismo para frenar este virus que nos mantiene tan ocupados.