El ministro de Educación descartó medidas tajantes como las que tomarían Paraguay y Perú. «Todo hace suponer que vamos a poder regresar físicamente a las escuelas”, afirmó.
En las últimas horas, los ministros de Educación de Paraguay y Perú afirmaron que las clases, en sus países, no volverían hasta 2021. Fueron los primeros funcionarios de la región en adelantar una medida tan concluyente con el objetivo de frenar el avance del coronavirus. En su lugar, agregaron, impulsarán propuestas de enseñanza a distancia para que los alumnos no pierdan el año.
Una de las mayores inquietudes que le generan a los argentinos, este periodo de aislamiento social preventivo y obligatorio, es cuándo se podría dar el regreso de las clases presenciales. El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, se pronunció acerca de este tema en un entrevista con el medio Infobae.
El ministro fue consultado sobre la posibilidad de que en nuestro país, el regreso de las clases presenciales, pueda darse recién en el año 2021. “No es un escenario posible que no vuelvan las clases este año. Todo hace suponer que vamos a poder regresar físicamente a las escuelas”, aclaró.
Posteriormente, el funcionario mencionó que todavía no hay una fecha definida, que las autoridades tienen incertidumbre acera de los plazos, pero aseguró que esto no solamente sucede en Argentina. «Cuando uno ve la situación de los países del hemisferio norte, que sufrieron la pandemia con antelación, tampoco saben cuando se podrá regresar a las aulas», dijo.
Ante la pregunta de si las provincias con menos infectados volverían antes, analizó que «podría ser una posibilidad, pero no hay ninguna decisión al respecto». Y apuntó: «Las decisiones individuales pueden echar a perder el esfuerzo colectivo que estamos llevando adelante».
Finalmente, Trotta puntualizó que para que se dé este regreso, se tendrán en cuenta dos componentes, uno es el epidemiológico, que implica que el nivel de contagio y la circulación del virus estén controlados y que las clases presenciales no provoquen una aceleración en la curva. El segundo componente, trata de que, al momento del retorno a las aulas, las familias, docentes y estudiantes estén tranquilos.
