En el marco de la bajante histórica por la que atraviesa la región, con niveles que no se veían hace 50 años, es que Sameep trabaja a contrarreloj para paliar la crisis, mejorar la infraestructura existente y abastecer a la población.
La complejidad del contexto de emergencia sanitaria perjudica el normal abastecimiento, causando problemas tanto en la producción como en la distribución del recurso. La situación es crítica en las obras de toma donde se capta agua del riacho Barranqueras teniendo hoy un pequeño margen para continuar con el bombeo asegurando la producción reducida.
Ante lo expuesto, y teniendo en cuenta el aumento de demanda que trae aparejada la pandemia, la empresa duplica sus esfuerzos y trabajos: se realizan exhaustivas limpiezas en las plantas, tanto en la infraestructura como en el río, controles de calidad constantes, seguimiento del área de Higiene y Seguridad que controla estos procedimientos y el acceso a cuidados del personal para evitar el contagio de CoVID19.
A esto se suman tareas cotidianas de las cuadrillas que atienden emergencias por roturas de cañerías que ceden ante la presión de la impulsión, requerida para llegar con agua potable a los barrios periféricos.
Situación del río
El hidrómetro situado en el Puerto de Barranqueras indicó un nivel del riacho por debajo del metro llegando a 0,98m el 12 de mayo y a 0,83 m al mediodía del miércoles 13. Esta bajante histórica perjudica seriamente a los equipos de bombeo situados en las obras de toma de agua ubicadas sobre el riacho, debido al aumento de altura de elevación y disminución de rendimiento debiendo considerarse un mayor mantenimiento como así también la mayor utilización de insumos.
También se ve perjudicado porque el río Paraná, principal proveedor de caudal al brazo del riacho, está bajando constantemente, y esto amplifica el aporte que se recibe del río Negro, que cambia las características del agua cruda, incrementando la conductividad.
Aumento de conductividad
La bajante causa el aumento del nivel de sales en el agua, que se asientan en el fondo por ser partículas más pesadas, y son absorbidas por la toma que en la búsqueda del recurso requiere profundizar la captación. Es por esto que el agua tendrá un leve sabor más salado de lo habitual.
Sin embargo desde el Dpto. de Calidad de la empresa, se asegura que esta salinidad en el agua potable se encuentra en cumplimiento con lo dictado por el Código Alimentario Argentino.
En conocimiento del contexto antes citado, solicitamos a la población un uso responsable y solidario del agua; en otras palabras, que quienes cuenten con el recurso lo utilicen eficazmente y sin derrochar para no perjudicar el abastecimiento del líquido vital a los demás vecinos. Así también se agradece a la comunidad los avisos de pérdidas de agua que puedan detectar en la vía pública.
Desde SAMEEP se remarca el compromiso de las y los trabajadores de la empresa, que realizan tareas las 24 horas del día para que cada hogar chaqueño pueda contar con el recurso, apelando a la conciencia colectiva y trabajo en conjunto.