Con motivo del 210º aniversario de la Revolución de Mayo y atento a que no pueden realizarse actos ni eventos con concentración de personas para conmemorar tan importante acontecimiento patrio; en la mañana del lunes 25 de Mayo el intendente Bruno Cipolini realizó el izamiento de la Bandera Nacional en plaza San Martín, bajo estricto cumplimiento de los protocolos establecidos en el marco de la pandemia.
En la oportunidad, estuvo acompañado por el presidente del Concejo Deliberante, Pedro Egea; la secretaria de Cultura y Educación Ciudadana, Alicia Gaña; el Director de Zona Interior Sáenz Peña, Comisario Mayor Manuel Silva; el jefe de la Delegación Sáenz Peña de la Policía Federal, Comisario Mayor Fernando Orihuela; jefe del Escuadrón 1 de Gendarmería Nacional, Comandante Principal Cristian Marangón; el segundo jefe del Escuadrón 1, Comandante Julio Cesar Pedraza y el jefe del Comando de Región VIII de Gendarmería Nacional Argentina, Comandante General Carlos Alberto Vélez.
Luego del izamiento, Cipolini desde el despacho de la intendencia Municipal, se dirigió a los vecinos con un mensaje alusivo a tan importante fecha patria.
Mensaje del intendente Bruno Cipolini:
«Esta fecha tan importante para la historia de quienes habitamos este país nos encuentra en una circunstancia única en la vida de todos. Atravesando un proceso donde nuestras libertades individuales se encuentran afectadas y han sido incluso cedidas, en muchos casos, en favor del estado con el objeto de preservar la salud de todos.
Aquí mismo, en nuestra querida Presidencia Roque Sáenz Peña, en celebración del 25 de mayo de 1810 no se realizará el tradicional acto con desfile.
Sin embargo, las adversidades no han sido nunca motivo de desencuentro o frustración para quienes vivimos en esta ciudad. Muy por el contrario, los saenzpeñenses han forjado su historia a partir de la superación de numerosos obstáculos, tal como quienes forjaron nuestra Nación.
Hace 210 años, nuestra Patria comenzaba su camino hacia la libertad. En esos primeros pasos que culminarían en nuestra independencia, valores como el coraje, el compromiso y la convicción marcaron nuestra impronta como Nación.
Los turbulentos tiempos actuales pueden oscurecer este ideario emancipatorio. Ante eso, no podemos ni debemos abandonar el mandato de construcción de un país libre y justo, que nuestros antepasados nos legaron.
Nuestra querida Argentina no ha logrado aún estar a la altura de sus capacidades y potencialidades. Asistimos hoy a un país fragmentado que, por momentos, parece retroceder más que avanzar.
En ese sentido, debemos retornar a la senda del pluralismo, la cultura del trabajo, el objetivo de movilidad social y la constitución de la unión nacional. Que garantizan un futuro justo y democrático para todos los argentinos. Un futuro que sólo es posible en libertad.
No hay que reescribir nuestra Historia. Debemos hacernos cargo de nuestros aciertos y errores como Nación, y recordar siempre que venimos de una generación de hombres y mujeres que miraban para adelante y se reconocían como hermanos en ese camino común.
Cuando pensamos en nuestra Patria Chica, como saenzpeñenses podemos estar orgullosos de haber sido parte de la construcción de una ciudad que superó dificultades.
Este proceso siempre se caracterizó por el reconocimiento de nuestra diversidad. Diversidad que es intrínseca a nuestra identidad y que ha enriquecido nuestro camino de crecimiento, con un espíritu solidario y emprendedor.
Esa identidad, que no se detiene, que no baja los brazos, que no se olvida de su pertenencia, nos permitirá nuevamente, ante esta crisis, volver a salir adelante. Adaptándonos. Reinventándonos.
Los gloriosos días de mayo de 1810 son un recordatorio de que nuestra libertad es valiosa. Y que debemos luchar por conservarla. Porque sólo libres podremos seguir soñando en un mundo, una Argentina y una ciudad mejor para las generaciones que vendrán.
¡Feliz 25 de mayo! y ¡Viva la Patria!»