Artículo de la Licenciada en Nutrición Macarena Rodríguez Serrano.
La mayoría del tiempo mis pacientes ingresan a la consulta con una idea en la mente: una dieta para bajar de peso, que tenga la palabra «prohibido» como título principal. Pero, ¿es una dieta la mejor salida para una persona? y ¿se la puede considerar saludable?
Para comenzar debemos conocer a que nos referimos cuando hablamos de una alimentación saludable. Una alimentación es un proceso consiente y voluntario que reside en el acto de ingerir alimentos. A raíz de esto podemos decir entonces que la alimentación saludable es aquella que consiste en aportar a través de los alimentos todos los nutrientes esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo.
Entonces podemos ahora responder las preguntas, y claro que es un rotundo no. Las dietas tienen como características ser restrictivas, bajas en calorías y nutrientes esenciales, producen ansiedad y pretenden encerrarnos en una cárcel privándonos de nuestra libertad de elección.
También una dieta nos vuelve seres dependientes del «tengo que comer esto porque si no, no bajo de peso», aún sabiendo que el peso es solo un número y que tampoco nos encasilla en ser saludables.
Entre otras cosas, produce cambios en nuestra vida diaria como condicionarnos a evitar eventos sociales y nos produce más hambre de lo normal.
Por eso, el propósito del día 6 de mayo es derribar aquella palabra, aquel pensamiento de ir a la consulta y esperar a que los nutricionistas digamos que esta “prohibido” consumir un alimento.
No existen las dietas milagros, sólo la predisposición a cambiar hábitos alimentarios, incorporando todo lo que nos gusta en un delicado equilibrio que sorprendentemente nos hace más felices, pero para eso hay que aprender a escucharnos y dejar ayudarnos por los licenciados en nutrición.
Nacemos con el derecho a ser felices, a disfrutar de los alimentos. Entonces ¿porque nos condicionamos a las dietas y no a un cambio de hábitos alimentarios?
No existen alimentos prohibidos, existe el consumo responsable y adecuado de los mismos. Es por eso que hay que impulsar a hacer cambios de hábitos que sean para toda la vida y no a encasillarnos en una tortura a corto plazo como lo son las dietas.
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Macarena Rodríguez Serrano
Licenciada en nutrición – MP 5242
Instagram/nutricion.mrs