Más de 300 familias con necesidades graves recibieron pensiones provinciales no contributivas, una ayuda destinada a personas con discapacidad en situación de riesgo socioeconómico, madres desamparadas, personas adultas mayores en situación de urgencia y pensiones graciables.
El gobernador Jorge Capitanich, junto a la vicegobernadora Analía Rach Quiroga y la secretaria General de la Gobernación Noelia Canteros, entregó ayudas económicas, pensiones y asignaciones en el salón Obligado de Casa de Gobierno. La medida, alcanza a más de 300 familias chaqueñas que se encuentran en situación de urgencia económica y vulnerabilidad social, profundizada por la emergencia debido al COVID-19.
“Las demandas y las necesidades sociales requieren hoy más que nunca un rostro cercano y sensible del estado con la capacidad de resolver problemas”, destacó el gobernador, y aseguró que debido a la situación que se vive producto de la pandemia por coronavirus, las respuestas pretenden ser lo más rápidas posibles. “No podemos llegar a todos como quisiéramos, pero trabajamos en llegar a la mayor cantidad de personas posible”, aseguró.
Las pensiones provinciales no contributivas son una ayuda destinada a personas con discapacidad en situación de riesgo socioeconómico, madres desamparadas, personas adultas mayores en situación de urgencia y pensiones graciables. Se trata de cerca de dos millones de pesos mensuales, destinados a 311 beneficiarios, según informó el primer mandatario. “Estamos todo el tiempo asignando recursos a través de la Secretaría General para personas y familias con necesidades graves. Es importante trabajar en un estado presente”, remarcó Capitanich..
De esa cifra, son 181 beneficiarios son de pensiones por invalidez, 88 madres desamparadas y 42 por vejez. Cada uno, cobrará un monto mensual de $6.250 de acuerdo a la normativa vigente por la Ley 360-H.
Asimismo, el mandatario destacó que entre enero y mayo la provincia asignó recursos por cerca de $1.800 millones distribuidos en 15 localidades para dar atención a 143 casos. Además, destacó que están autorizadas por decreto y en proceso de notificación 23 ayudas más y en proceso de autorización 40. Estas ayudas, corresponden a Salud y Subsistencia Familiar.
El Estado chaqueño, presente en la emergencia
Una de las beneficiadas con la ayuda fue Ramona García, quien agradeció al gobernador la ayuda económica. “Gracias a esto puedo solventar un tratamiento en Buenos Aires, lo cual es muy importante para mí y estoy muy contenta ya que esta ayuda salió muy rápido, a un mes de iniciados los trámites”, contó.
Mirta Alfonza fue otra de las beneficiarias. Se desempeñaba como trabajadora doméstica y, con el inicio de la pandemia, perdió su trabajo y prinicipal ingreso para sostener el hogar. “Quiero agradecer al gobernador y también a su equipo. Los que lo acompañan son personas atentas. Presenté los papeles y en poco tiempo recibí ayuda”.
La ayuda de salud, brinda apoyo a ciudadanos chaqueños para el traslado y estadía a centros de salud, como así también, para la compra de medicamentos, prótesis y otros insumos médicos necesarios para restablecer la salud de los mismos. Subsistencia familiar, a su vez brinda apoyo a ciudadanos chaqueños que no cuentan con ingresos fijos, a solventar gastos que demanden su subsistencia, tales como compra de alimentos, ropa y otros insumos necesarios para la vida.
La medida se suma a las distintas políticas del gobierno provincial para llegar a todos los sectores, como ser las del Nuevo Banco del Chaco con subsidios, prestaciones directas del estado para actividades severamente afectadas, IFE que llegará a 329 mil personas, entre otros.
Por último, el gobernador resaltó el trabajo que se viene realizando en la implementación del Ingreso Familiar de Emergencia a través del Nuevo Banco del Chaco, una herramienta que permitió la llegada a toda la provincia ya que “de 69 municipios, 30 no tienen cajeros ni otras modalidades para que llegue allí una oficina del Banco Nación o Correo Argentino. Llegamos a través de las redes de mini filiales y demás herramientas. Una persona que tiene que cobrar un beneficio en una localidad rural y tiene que hacer 100 o 200 km realiza un esfuerzo enorme y puede poner en riesgo su salud teniendo en cuenta la situación. Por eso tenemos que trasladarnos nosotros para llegar a la gente que más necesita”, concluyó.