El Gobierno extiende formalmente la negociación con bonistas

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El Gobierno publicará en las próximas horas una adenda para extender por segunda vez el plazo de negociaciones con los tres comités de acreedores.

En el Ministerio de Economía lo definen como «soft default», porque -aclaran- se dará en el marco de un avance en las negociaciones por la reestructuración de la deuda pública. Con el vencimiento del período de gracia para el pago de los intereses por US$ 503 millones de tres bonos globales, la Argentina ingresaría -suelen definir las calificadoras de riesgo- a un default selectivo.

Sus efectos, se anticipan a explicar en el Gobierno, serían menores gracias al acercamiento de posiciones que se fue dando en las últimas horas entre los acreedores privados con títulos bajo legislación extranjera y el equipo que dirige Martín Guzmán.

Pero además hoy vencerá el nuevo plazo que el Gobierno había establecido ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) para la presentación de los resultados de la oferta que la Argentina lanzó a los bonistas. El primer tramo había cerrado el 8 de mayo con una aceptación que rondaba el 13%.

Es por eso que el ministro de Economía publicará en las próximas horas, antes de las 17 de este viernes (hora Nueva York), una adenda para extender por segunda vez el plazo de negociaciones con los tres comités de acreedores. Esta vez el dedline elegido es el 2 de junio, tal como informaron en la resolución 243/2020 del Boletín Oficial.

«Lo que se va publicar es la extensión de la oferta que vence mañana [por hoy]», confirmaron en el Palacio de Hacienda. «El diálogo sigue abierto y en función de su resultado serán los próximos pasos», contaron. Para formalizar la prórroga se requerirá de una resolución del ministerio publicada en el Boletín Oficial (entre hoy y el martes) y un release a publicar en la SEC.

«Llamarlo un default sería un exceso. Porque todo lo que pasará mañana [hoy] va a estar en el preacuerdo que va a llegar en breve, estará dentro del proceso de reestructuración y las partes son conscientes de ello. Yo lo llamaría más bien un impass e o un soft default», calificó una fuente cercana al ministro Guzmán.

«No es un default al estilo Rodríguez Saá, porque no se da en medio de una negociación trunca o cortada. Hay negociación. Vale ver los pasos en las últimas horas que dieron algunos comités. Lo que pasa es un paso lógico», caracterizaron en el Ministerio de Economía, haciendo alusión al anuncio que hizo el entonces presidente, en 2002.

«Leo en los diarios que corremos el peligro de caer en default mañana y yo me preguntó por qué mienten así. Si estamos en default desde hace meses, desde antes de diciembre que estamos en default, solo que no lo escriben, solo que lo ocultan», dijo el presidente Alberto Fernández en su gira por Santiago del Estero y Tucumán.

Lo cierto es que el propio Guzmán recalcó en varias oportunidades que el Gobierno había decidido seguir pagando los intereses de los bonos bajo legislación extranjera con reservas. El pago del 22 de abril de tres bonos globales es el primero que incumple el Estado para bonos con ley Nueva York.

«No vamos a someter a la Argentina a nuevos compromisos que no podamos cumplir. Yo quiero que el mundo nos vea como un país honorable que cumple sus compromisos y por lo tanto no vamos a hacer más que lo que debamos hacer para que los compromisos que asumamos con nuestros acreedores no signifiquen una nueva postergación de nuestro pueblo», agregó el Presidente, pese que deberá mejorar su oferta inicial si busca llegar a un acuerdo.