Las consultoras privadas estiman que la suba de precios estuvo en un rango de entre 1,5% y 2%.
La inflación de abril mostrará una desaceleración respecto a la marca de marzo, al inicio de la cuarentena, cuando había llegado a 3,3%. Este jueves se conocerá la cifra oficial del Indec, aunque las estimaciones privadas ubican a la suba de precios en un rango de entre 1,5% y 2%.
El parate económico vino acompañado con una caída en el ritmo inflacionario, como consecuencia de una menor actividad económica, una caída en la circulación del dinero y de los controles de precios a los grandes supermercados.
Los cálculos de las consultoras privadas muestran un alto índice de dispersión, ya que la pandemia generó ciertas distorsiones en la forma de medir los precios. El organismo, sin ir más lejos, relevó en abril los precios a través de distintos métodos para garantizar el distanciamiento social.
De confirmarse los pronósticos, la inflación del último mes bajaría en más de un punto porcentual respecto de marzo y quedaría así entre los niveles de suba de precios menos elevados de los últimos dos años.
En marzo, el alza de los precios minoristas se ubicó en el 3,3%, mientras que en febrero fue del 2%, el registro más bajo desde enero de 2018.
El Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que realiza el Banco Central e integran las principales consultoras arrojó un promedio del 2,2% de alza del índice en abril. De todas formas, el REM proyecta una nueva aceleración de precios tras la cuarentena.
En cambio la consultora del economista Orlando Ferreres calculó una variación del 0,8%, mientras que Ecolatina la estimó en 1,9%, lo que refleja una clara disparidad.
Los economistas de EcoGo estimaron un aumento de precios en torno al 1,7%, y para la consultora Seido será de 1,5%. Por su parte, el relevamiento realizado por la consultora FIEL arrojó que la inflación de abril fue de 1,3%, la cifra más baja desde noviembre de 2017.