Fueron necesarias cuatro horas para lograr detener al muchacho que estaba aparentemente bajo los efectos de alguna sustancia. Los vecinos reconocieron que ya ha protagonizado episodios similares en el pasado.
Una mañana cargada de tensión, se vivió ayer en barrio Vial de la capital formoseña, donde desde las 10 hasta las 14, un joven de 19 años gritaba desde el techo de su casa que haría explotar la propiedad, mientras mostraba un encendedor y dos garrafas de gas de 10 kg.
Además, vecinos de la zona relataron que se oía como el sujeto realizaba destrozos en el interior de su domicilio, para luego volver al techo y seguir con las amenazas del tipo: «Van a morir todos».
Tras los primeros minutos, la Policía arribó al lugar y tras los pedidos fallidos de los padres del joven, los negociadores de la fuerza intercambiaron las primeras palabras con él. Éste solicitó que pongan la camioneta en marcha de su padre para dejarlo escapar. Cuando el vehículo fue puesto en el lugar donde lo quería, el muchacho procedió a abordarlo, pero en ese momento fue neutralizado por varios agentes que lo esposaron y lo trasladaron hasta el hospital Central para recibir atención médica y psiquiátrica.
Desde el entorno del joven aseguraron que padece un problema de adicción a las drogas y innumerables veces ha mostrado una actitud violenta con ellos. También se supo en otras ocasiones daño autos de su familia e incluso amenazó con un machete a su familia en una fiesta.
Foto: La Mañana (Formosa)