La situación del tabaco en cuarentena se ganó, inevitablemente, su lugar en los medios y en la opinión pública en general. Las cosas pasaron del desabastecimiento y los precios carísimos de semanas atrás, a un supuesto retorno a la normalidad que los comerciantes observan incrédulos porque no se materializa.
Los fumadores se colocaron en los últimos meses al tabaco para armar, ya que los precios favorecían los bolsillos de los consumidores y también porque muchas veces las exhibidoras tenían faltantes.
Luego llegó la cuarentena obligatoria, el aislamiento social y la paralización de producciones industriales. Entre estas actividades están también las tabacaleras, que durante al menos dos semanas de quedaron sin stock para proveer de pinchos a todo el país.
De a poco, y a partir de esta semana, la situación tendría que haberse normalizado porque se reanudó la producción de cigarrillis.
Pero muchos kiosqueros ya manifestaron su preocupación porque aseguran que continúa la escasez. Hubo casos, por ejemplo, en los que solamente llegó la mitad del pedido que hicieron los dueños de un drugstore y lo mismo pasaría en varios 24 horas de distintos puntos del Gran Resistencia y la capital correntina.
Otro punto que los kiosqueros que contactaron a TN24.COM.AR pusieron como ejemplo fue lo que se vio en El Chamán hace unos días: largas filas de personas para comprar grandes cantidades de paquetes.
«Muchos nos preguntamos por qué a ciertos kioscos se les provee mejor que al resto. Nos hace pensar en prácticas comerciales discriminatorias que favorecen a unos por encima de otros», manifestó una kiosquera y sostuvo que son varios quienes están preocupados por este tema.
