Será del 6,12% a partir de junio y llevará el haber mínimo de los adultos mayores a $16.864.
El Gobierno anunció esta tarde que el aumento para jubilados y pensionados será del 6,12% a partir de junio, lo que lleva la jubilación mínima a 16.864 pesos y el haber máximo a 118.044 pesos.
Lo confirmó el ministro de Trabajo Claudio Moroni junto a la titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Fernanda Raverta, en una conferencia de prensa desde Casa Rosada.
El aumento, que se publicará en las próximas horas en el Boletín Oficial, es del 6,12% para todos los jubilados y pensionados de acuerdo a la escala de la pirámide. Incluye además a las pensiones no contributivas, a la Asignación Universal por Hijo (AUH), la Asignación Universal por Embarazo (AUE) y las asignaciones familiares.
El universo total de beneficiarios por el aumento que el Estado argentino está otorgando, alcanza a más de 16 millones de argentinos y argentinas.
Moroni dijo que con este nuevo incremento el 80 por ciento de los jubilados percibirán un 5,1% por encima de la inflación del período, proyectada oficialmente en 14,4% para este semestre.
Asimismo, con los bonos otorgados por 13.000 pesos desde diciembre del año pasado hasta hoy, la gran mayoría de los jubilados y pensionados fueron beneficiados con un monto extra similar a la de una jubilación mínima o aguinaldo completo.
Cabe recordar que tal como sucedió en marzo, el aumento de las jubilaciones y pensiones en se realizará a través de un decreto, ya que la aplicación de la fórmula de movilidad jubilatoria está suspendida desde diciembre de 2019 por la sanción de la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva.
Si bien esa ley preveía contar con un nuevo mecanismo de actualización antes de junio, en el medio de la emergencia por la pandemia de coronavirus el Gobierno no avanzó con su definición.
De haberse sostenido la fórmula que fue suspendida en diciembre del año pasado, la suba para junio hubiese sido de 10,89% para todas las jubilaciones, sin importar el monto, ya que se usaba un promedio compuesto un 70% por el índice de precios (que se actualizaba con seis meses de atraso) y un 30% por la evolución salarial. Los aumentos se dan en marzo, junio, septiembre y diciembre.
Este contexto podría abrir la puerta a nuevos reclamos judiciales por parte de los jubilados. Para el abogado Adrián Tróccoli hay dos posibles disparadores de demandas. Por un lado, si no hay una recomposición de haberes general, aunque sea en forma gradual. Y por otro lado, el achatamiento de la pirámide, con aumentos diferenciados, más altos para algunos y más bajos para otros.
–
Fuente: Infobae.