La sociedad chaqueña atraviesa momentos de incertidumbre casi de manera cotidiana, ya que muchos no saben que sucederá al otro día; ya sea por las medidas que se adoptarán, o si conseguirán sustento para poder subsistir o si podrán al menos ver a ese padre o hermano que muchos no ven desde el inicio mismo de la cuarentena por el coronavirus. En esa línea, resultó al menos polémico que se permita una celebración religiosa en medio de la «Fase 3».
En la semana hubo dos acciones polémicas en la capital chaqueña, cuando comerciantes de la ciudad que pedían se les permita abrir sus comercios, y médicos que reclamaban por mejores condiciones laborales, fueron multados y notificados de presuntas violaciones al art. 205 del Código Penal, estableciendo las autoridades policiales que los mismos representaban un peligro para la sociedad ya que podrían distribuir Covid-19.
Menos de 24 horas después de la marcha de médicos, tuvo lugar un evento religioso en la zona Sur de Resistencia, en el predio de la «Iglesia Cristiana Internacional», donde se desarrolló el tercer auto-evento (que está permitido por el Municipio de Resistencia), pero que además albergó a personas que no se encontraban dentro de los vehículos, con sillas apostadas en el lugar (algo no permitido por la ordenanza municipal 13275).
Según dijo el titular de esta iglesia, el Pastor Ledesma, el evento era de suma importancia porque se celebraba Pentecostés, y que para la realización de tal ritual contó con el permiso tanto de Gustavo Martínez -intendente de Resistencia- como del gobernador Jorge Capitanich. De hecho, en videos que se viralizaron, se ve a personas de la Dirección de Tránsito de la comuna dirigiendo en el acceso al evento.
La propuesta de la celebración no es novedosa, no solo porque es el tercer «auto-evento» que se realiza, sino porque desde hace varias semanas dirigentes de diferentes credos piden que se les permita realizar celebraciones religiosas. Así, en declaraciones a Alerta Urbana, Jorge Ledesma contó: “Nos reunimos con el Gobernador tres pastores y le pedimos de la misma forma en que la gente se sienta en los Bancos con sillas separadas, poder hacer lo mismo, con la misma o mayor seguridad”. “El Gobernador nos dijo sí, sé que han mantenido los cuidados sanitarios con la gente, pero nos puso límites para que no sea muy masivo y se comunicó con el intendente quien también nos autorizó”.
Es al menos llamativo que el intendente de Resistencia días atrás pidió regresar a la «Fase 1» de cuarentena, que el gobierno provincial estableciera la vuelta a la «Fase 3» endureciendo la circulación por la ciudad, y que en ese contexto tanto la comuna como el gobierno haya permitido un evento de tal magnitud.
En esa línea, este lunes la mayoría de los chaqueños deberá volver a trabajar, y tanto desde el gobierno como desde la comuna anunciaron que habrá estrictos controles para evitar la circulación en la ciudad y, de ese modo, se podrá evitar la circulación del virus. Cabe entonces preguntarse: ¿En este contexto -y quizá por única vez- no era preferible postergar la celebración de Pentecostés como tantas otras celebraciones religiosas a causa de la cuarentena? ¿No se expone a la sociedad con este tipo de eventos? Si una persona llevaba el virus al evento ¿No representaba un peligro? Y si alguien se contagiaba y lleva el virus a su barrio, generando un foco similar al del barrio Toba ¿Quién es el responsable?