El embargo interpuesto contra el gremio sería, según dijo el exsecretario General Raúl Vallejos, la punta del iceberg de una serie de inconvenientes financieros por el que atravesaría el gremio UPCP, advirtiendo asimismo que el sindicato «puede desaparecer» y responsabilizó de esta situación a José Niz.
En una entrevista con Radio Facundo Quiroga, Raúl Vallejos se refirió a la situación en la que se encuentra el organismo sindical a causa de un embargo a las cuentas por parte de empresario de Sáenz Peña que es proveedor del gremio. En tal sentido, sostuvo que la demanda que enfrenta el sindicato ascendería a más de 20 millones de pesos, y que “si se suman las deudas por servicios y otras demandas anteriores, el gremio podría fundirse».
En tal sentido sostuvo: «estuve viendo los argumentos del empresario que interpuso la demanda y todo hace suponer que tiene razón. Esta situación podría derivar en la liquidación misma de UPCP, ya que son al menos 20 millones de pesos el embargo, donde la justicia ya le dio la razón».
«Según el último balance, de cuota sindical ingresan al gremio unos 6 millones de pesos por mes, o sea que esto demandaría casi cuatro meses de cuota societaria que aportan los afiliados. Así, no se como van a pagar los sueldos, los servicios públicos, todo el funcionamiento del sindicato, que hoy está sobre dimensionado y es preocupante porque puede liquidar el gremio». Y agregó: «Tiene que dar explicaciones José Niz y toda la comisión directiva de esta situación».
En esa línea, continuó criticando a Niz, aseverando que «gremialmente, él (Niz) ya lo liquidó al sindicato. En los últimos años la gestión gremial fue desastroza, y encima lo está liquidando financieramente, lo que derivará en algo trágico, porque si no tenemos un sindicato que nos represente dignamente, no se que futuro tendremos los empleados públicos».
«El gremio se ha convertido en una cueva de ladrones, porque al afiliado le descuentan puntualmente la cuota con un interés altísimo, por lo que la misma entró al sindicato, y hay que preguntarse ¿Dónde fue? No lo sabemos».
«Por otra parte, se aprobó en el último balance una pérdida de 3.700.000 pesos, y 36.000.000 de pesos de pérdida en los últimos cuatro años en el hotel, guardería y el funcionamiento de la UPCP. Eso es lo que está generando este muchacho (en referencia a Niz); y digo este muchacho porque más allá de la complicidad de la comisión directiva donde no hay uno solo que se despegue ni que salga a fijar posición propia para deslindar de responsabilidades, él se maneja como un monarca ahí, hace lo que se le ocurre».
«Uno puede ser personalista, pero lo que no puede ser es no transparente en sus acciones, tanto en lo gremial como en lo financiero. Si un sindicato roba, le está robando al afiliado que confió para que lo represente dignamente. Le roba el estado y ahora le roba el gremio ¿Qué puede esperar un trabajador cuando ocurren acontecimientos de esta naturaleza? Y sobre todo cuando hablamos de cifras enormes», expresó.
«Yo estuve durante cinco períodos al frente del gremio, y nosotros dábamos superávit, movilizábamos miles de compañeros de toda la provincia cuando teníamos que defender nuestros derechos, construimos un cámping, compramos parte del inmueble donde se construyó el hotel y cobrábamos cuotas de 3 pesos, pero nosotros andábamos en bicicleta; entonces teníamos autoridad moral para hablar de transparencia».
«Nosotros le habríamos la puerta, las ventanas, la caja del sindicato para que el afiliado controle y revise. Nosotros rendíamos hasta las monedas de 10 centavos cuando íbamos al interior, nos alojábamos en casas de compañeros o en hoteles baratos. Un dirigente no solo tiene que ser, sino también parecer. Un dirigente que se comporta de manera autoritaria, haciendo exhibiciones obscenas de riqueza cuando los trabajadores están más pobres, prostituye todo el sistema y eso lleva al desprestigio que tiene como persona, como dirigente y como gremialista».
Posteriormente regresó al revés judicial que tuvo el gremio, donde detalló: «Supongamos que la justicia ordene la ejecución por esa cifra, millonaria, y sin contar la deuda que ya tiene por juicios perdidos por gestiones poco transparentes ¿Qué van a Hacer? ¿Van a rematar el local, el hotel, el cámping?, y ni aún así van a cubrir el agujero que están generando. Esto puede llevar a la desaparición de UPCP».
«Estamos ante una situación inedita, sin antecedentes, que demuestra lo que fue la gestión. Un dato, esta manera de gestionar llevó a la desafiliación masiva en el sindicato, donde de 70.000 empleados estatales, solamente tiene 13.000 afiliados; es decir que se está representando a menos del 20% de los trabajadores de la administración pública. Cuando estábamos al frente nosotros, teníamos el 90% Esto marca el proceso de destrucción que ahora recibe el golpe de gracia con este embargo»
“Espero que esto se aclare y no haya impunidad”, dijo finalmente Vallejos.