Se trata de Nora Lucía Iznardo es saenzpeñense, y ha desarrollado toda su vida familiar y laboral en la termal a la que se siente profundamente unida. Tiene dos hijos adultos varones y es abuela de cinco nietos.
A los 60 años alcanzó su sueño de ser médica y forma parte de la primera promoción de egresados de la carrera de medicina de la Universidad Nacional del Chaco Austral. Al respecto, cuenta: “Al finalizar el secundario ingresé en la Carrera de Medicina de la UNNE, cursado el 1er año, regresé a la ciudad por motivos personales e inmediatamente me puse a “hacer algo”, ya que por el momento no seguiría estudiando medicina; así es que me dediqué a la docencia, labor que desempeñé por 36 años (como Maestra Jardinera primero y luego Profesora de Derecho)”
Ante la pregunta de ¿por qué eligió estudiar medicina?, la docente y flamante médica respondió con claridad y mucha sabiduría: “es bastante sencillo, mi concepción de la vida humana individual, es que tiene una sola fecha de vencimiento…y mientras transcurre es absolutamente plena siempre…en ningún momento decrece el valor de estar vivos, con lo cual…podemos hacer todo aquello que aspiremos, solo es necesario desearlo con pasión, ímpetu y energías…entonces no hace falta nada más ni existe barrera alguna. Nunca sentí que a mi vida le faltara algo, pero cuando se abrió la Carrera de Medicina en mi ciudad, algo dentro de mí se activó de tal manera que no dudé un instante en que ese era mi próximo proyecto”.
Es así que llegó a este momento, feliz de todo el camino recorrido, agradecida por todas las personas que la acompañaron, familia, compañeros de estudio y profesores. “Dichosa por haber alcanzado la meta, pero nuevamente ilusionada con los días que vendrán…”, expresó al finalizar.