La Policía deslizó que la alarma no sonó, pese a la violenta manera de perpetrar el lugar.
Cerca de las 6, trabajadores de la concesionaria Carfrance (ubicado en la intersección e Av Independencia y Darragueira) informaron sobre un robo a la firma, aparentemente ocurrido durante la madrugada.
Los agentes constataron que la puerta de los talleres había sido violentada, aparentemente con una amoladora. Se estima que conocían el lugar, dado que fueron directo al lugar donde se guarda la caja fuerte, rompiéndola y llevándose una gran suma dinero en efectivo (no trascendió la cifra).
Otro dato llamativo es que la alarma del lugar no sonó en ningún momento, por lo que se maneja la posibilidad de que los ladrones utilizaron un equipo inhibidor de señales. Sin embargo, desde la empresa Guardián Electrónico, aseguraron que sin el código es imposible desactivar la alarma, por la teoría del inhibidor quedaría descartada. Se deslizó que quizás la alarma nunca fue puesta y por esto los delincuentes pudieron operar sin complicaciones.