Días atrás los policías habían hecho lo propio en un potrero del barrio Arazaty.
Ante las numerosas denuncias de vecinos, que argumentaban que durante el fin de semana decenas de jóvenes se juntan a jugar al fútbol en la cancha del barrio Paloma de la Paz, agentes de la Policía de Corrientes debieron retirar los arcos para que culminen estos «torneos ilegales» de fútbol.
Cabe recordar que si bien en Corrientes se permiten las reuniones sociales, las actividades deportivas aun siguen sin ser habilitadas. Solo se permite ir a correr a ciertos puntos de la ciudad, siempre que se cuente con el permiso provincial.