La entidad financiera pronosticó un panorama sobre la economía nacional en el marco de la pandemia de coronavirus, y las consecuencias que ya genera y generará la misma.
La contracción de la economía argentina está enmarcada en un derrumbe generalizado de las economías latinoamericanas que, según el Banco Mundial, serán las que más sufrirán las consecuencias del coronavirus.
La entidad espera una caída regional del 7,2%. Las expectativas muestran una merma del 8% para el PBI brasileño debido al confinamiento, la caída de las inversiones y la baja en los precios internacionales de los productos agropecuarios. Paralelamente, para el producto mexicano se proyecta una pérdida del 7,5%, agravada por condiciones financieras más difíciles, el desplome en los precios del petróleo y la paralización del turismo.
El informe del organismo dirigido por el economista estadounidense, David Malpass, hizo hincapié en que las condiciones financieras se han deteriorado “en un contexto donde las grandes economías han experimentado importantes salidas de capitales, con primas de riesgo en los mercados de bonos soberanos de toda la región más elevadas que al inicio de 2020”.
En ese marco, muchos analistas, como Joseph Stiglitz, sostienen que los acreedores de la deuda argentina quieren convertir a la negociación en un ejemplo para el resto de los países endeudados que tengan que modificar los términos de financiamiento acordados tras las dificultades que trajo la pandemia.
De cara al futuro, el Banco Mundial ve una serie de riesgos que podrían agravar la crisis en Latinoamérica. El primero de ellos está vinculado con un empeoramiento en la cantidad de brotes de Covid-19 por su impacto en aquellos países con un sistema de salud limitado y por el “efecto derrame” negativo que genera una profundización de los contagios en las principales economías de la región.
Por otra parte, el banco se mostró preocupado por una posible segunda ola de “malestar social” en los países causada por la caída en los ingresos en territorios en los cuales la informalidad laboral es significativa y limita los alcances de las políticas gubernamentales de asistencia en este contexto.
De esta manera, aseguró que la recesión será mucho más profunda que las de 2008-09 y la crisis de la deuda latinoamericana de la década de 1980.
El trabajo aclaró que “la actividad económica caerá a su punto más bajo durante el segundo trimestre del año, cuando las medidas de mitigación se encuentren en sus niveles más altos” aunque dejó un espacio para el optimismo ya que “la normalización de las condiciones internas y mundiales permitirían que el crecimiento regional se recupere al 2,8 % en 2021”.
A nivel global, el Banco Mundial sostuvo que el coronavirus hará que la producción económica mundial se contraiga un 5,2% en 2020, lo cual será la contracción global más profunda desde la Segunda Guerra Mundial.