El gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, mantuvo una reunión vía videoconferencia con el presidente Alberto Fernández, con el objetivo de mostrar y analizar la situación epidemiológica de la provincia ante la pandemia de coronavirus.
En ese contexto, tras exponer el Gobernador Jorge Capitanich los indicadores sanitarios en la provincia, el primer mandatario se dirigió a la sociedad chaqueña y pidió «un último esfuerzo» y apoyo a «Coqui».
La expansión del Covid-19 en Chaco, remarcó, no es un problema de la forma en que se abordó desde la gestión del gobernador, sino de cómo ingresó la enfermedad a la provincia, con «chaqueños venidos del exterior», señaló Fernández.
«Les pido a los chaqueños un poco más de esfuerzo. En Chaco tenemos un problema. El Chaco necesita más terapistas y mejor atención de salud», afirmó, y remarcó que el objetivo del trabajo conjunto entre Nación y la provincia es lograr que la tasa de mortalidad, que es más elevada que en otros lugares, «por lo menos se equipare al promedio a nivel nacional».
«Hay que tenerle un poco de miedo a la cuarentena inteligente»
«La experiencia me dice que hay que tenerle un poco de miedo a la cuarentena inteligente, porque es como si a algunos el virus no los atacara. Resulta que en otros países la cuarentena inteligente no era tan así, porque en situaciones como esta necesitás parar drásticamente la circulación. No es que el Chaco es menos inteligente. El virus no diferencia entre inteligentes y no inteligentes, ataca por igual», sostuvo Fernández y enfatizó: «el virus no distingue entre buenos y malos, peronistas y radicales, inteligentes y no inteligentes».
«El único remedio es quedarse en casa. Tenemos que entender que no hay otra vuelta, la teconología nos ayuda, pero el virus no sabe de tecnología. El virus circula, y cuando circula contagia. Tenemos que guardar la distancia necesaria, tratar de quedarnos en nuestras casas», sostuvo.
«Hay que ver de qué manera implementamos el Detectar, para ir acotando el problema». «Le cuento a los chaqueños que esto dio un resultado extraordinario en los barrios populares de la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires. Necesitamos que todos se presten al cuidado del Estado», subrayó, al contar que algunas personas no se sienten cómodas cuando les indican que deben aislarse para no contagiar.
Si bien «estamos enfrentando algo sobre lo que no tenemos experiencia», el mandatario reivindicó que «el Detectar fue una gran herramienta para afrontar el problema».
Capitanich hizo una serie de pedidos al Presidente en relación a la provincia, como la posibilidad de armar un «esquema de refuerzo de la Gendarmería Nacional, porque las fuerzas de seguridad nacionales junto a las locales nos ayudarían en logística y potenciar el cumplimiento de la cuarentena». Ante esto, Fernández se comprometió a hablar a la brevedad con la ministra de Seguridad para que disponga las Fuerzas en el territorio provincial.
Fernández aseguró que Chaco le preocupa de la misma forma que otros lugares del país, cuyos problemas deben ser atendidos; y contó que al terminar la conferencia de prensa en la que anunció la extensión de la cuarentena le quedó «un sabor amargo», porque se refirió al Área Metropolitana de Buenos Aires pero no habló de Chaco, a pesar de que «la situación es igual».
Por último, el Presidente pidió unidad en la provincia. «Les pido a los chaqueños que acompañen a su gobierno. Les pido a los intendentes de Chaco que entiendan que éste no es un problema de Resistencia, es un problema del mundo entero y todos tenemos que trabajar codo a codo en la mayor armonía y en la mayor unidad. Estamos hablando de la vida de los argentinos y en este caso puntual, de la vida de los chaqueños. Les pido que en este momento, nos olvidemos de cualquier diferencia política porque no no los va a perdonar la gente. Hacemos este espantoso momento que nos toca vivir, una cuestión política. Así que todos a trabajar al lado de Coqui», remarcó.