En las últimas horas hubo una serie de comunicados de parte de la oposición y de funcionarios y diputados oficialistas donde exponían lo que consideraban errores de la otra parte, defendiendo cada uno su «quiosquito» pero olvidándose de la realidad de los chaqueños.
*De la redacción de TN24
La cuarentena hace estragos en el estado emocional de las personas. Está comprobado que el ánimo de los chaqueño está por el piso, sosteniéndose casi únicamente por la frase «cuando pase todo esto». Vale aclarar que más allá de esta situación emocional, todos coinciden en que se salvaron vidas y se evitó un masivo contagio en los chaqueños.
Salvo a la clase política (entiéndase militantes de algún espacio y algunos que otros amantes de la política en general), el fuego cruzado de declaraciones resulta poco más que una imbecilidad mayúscula que no hace más que desviar la atención de lo que sucede realmente en la provincia del Chaco.
«Autoridad moral» es una de las frases que más se repitió en las últimas horas. La dijo el ministro Chapo para referirse a los diputados radicales -dejando de lado que el mismo día se supo que mintió a todos los chaqueños al asegurar que nadie había habilitado al pastor Ledesma a realizar la celebración de Pentecostés, sin embargo el propio gobernador declaró posteriormente lo contrario-.
Hablaron también de autoridad moral los diputados del radicalismo contra Chapo, acusándolo de haber pasado a planta pero sin responder porqué no asistieron a las reuniones del comité de crisis a las que fueron invitados según el ministro de Gobierno.
Se critica, con el diario del lunes como el caso del senador Zimmermann, por los errores del anuncio del cese de carga de combustibles; pero la respuesta desde el oficialismo es que el senador debería «llamarse a silencio los que en cuatro años mintieron con el plan Belgrano» (lo dijo el ministro Carreras). No quedan dudas que el Plan Belgrano -y sobre todo el anunciado segundo puente Chaco-Corrientes- fue una burla para toda esta región, no obstante lo cual, nada tiene que ver una cosa con la otra.
Lo hizo la ministra de Salud que anunció que trabajan a destajo contra la pandemia «…y contra la mezquindad de los que nada hacen por el pueblo», pero no dan explicaciones de cómo hubo tanto contagios dentro del Perrando.
En la misma sintonía, no es menos cierto que la oposición utiliza la pandemia para tratar de fortalecer su demacrada imagen tras el gobierno de Mauricio Macri, y también hace actos demagógicos como el proyecto de ley de un incremento del 150% para profesionales de la salud, algo inviable desde el punto de vista que se lo mire, quedando como «los buenitos» para intentar solucionar el problema económico, cuando hay sectores que de verdad están en condiciones de extrema necesidad, como los comerciantes y los trabajadores de comercio; como los remiseros y taxistas; como los cuentapropistas, entre otros.
¿Sabrán los diputados de Cambiemos que muchos trabajadores de comercios privados de diferente índole, perciben sus haberes en cuotas y en muchos casos no llegan a cobrar lo que les corresponde?
Es triste lo que pasa en la provincia del Chaco. Es penoso que no se haya logrado hacer tomar conciencia a gran parte de la población que si se respetaba lo que imponían desde Nación y la provincia, hoy la situación podría haber sido otra como sucedió en otros lugares, incluso, dentro del mismo Chaco. La respuesta fácil que darán es ¿Es fácil hablar para quienes tienen un sueldo fijo? Bueno, muchísima gente que tiene sueldo fijo y un buen pasar, tampoco respetaron la cuarentena. Debemos mirarnos también como ciudadanos y sacar conclusiones a ver si los «comunes» no tuvimos también algo de culpa en esto.
Quizá solamente sea una «venta de humo», pero es llamativo que en este tiempo nunca se hayan dado a conocer reuniones y propuestas entre el gobernador y los 4 intendentes del Área Metropolitana. Incluso que se hable de una disputa -una más- entre Gustavo Martínez y Jorge Capitanich respecto a la fase que debíamos estar. Sobre todo, porque cualquiera que haya circulado por la ciudad la pasada semana pudo haberse dado cuenta que los «exhaustivos controles» que fueron anunciados, por separado, tanto por la provincia como por el municipio, no existieron. ¿Eso pudo haber ayudado a que la situación sanitaria se siga complicando?
Es lamentable, muy lamentable, que sigamos buscando responsabilizar exclusivamente a la clase política que está visiblemente perdida. Perdido el oficialismo, cuyos funcionarios se ven desbordados -incluso el propio gobernador- y perdida la oposición, que vierte crítica tras crítica pero a quien no se le conoce propuesta para sacar adelante este enorme problema.
Muchos chaqueños pensaban que un enemigo común, como es la pandemia por el coronavirus, podía por fin unir a la sociedad y que por fin todos íbamos a tirar para el mismo lado. Que ilusos fuimos.