Una joven relató como fueron las innumerables trabas que debió sortear tras casi tres décadas para poder por fin obtener su documento de identidad.
María Ferreyra, nacida en Santo Tomé (Corrientes) en 1992 comentó que nació en una familia de origen humilde y que su madre no pudo anotarla por distintas razones.
Luego a los 12 años fue llevada a un hogar de niños en Alem, Misiones, donde la institución inició los trámites para el DNI, pero la falta de documentación y el hecho de que haya nacido en otra provincia dilataron de manera irrisoria el trámite.
La falta de documento trajo aparejado una serie de complicaciones, por ej la cuestión educativa, dado que la muchacha ingresó a los 12 a tercer grado y fue rindiendo libre para adelantar la primaria. Logró egresar en 2013 del secundario, pero el título jamás le fue entregado dado la falta de DNI.
En 2017 consiguió su anciada partida de nacimiento con el cual se aceleraria la tramitación de su documento, sin embargo no fue hasta una entrevista radial realizada hace unos días donde por primera vez en tres años recibió respuestas del Registro de las Personas de Santo Tomé, confirmandole que su DNI estaba a punto de ser entregado, «no quería ni quiero perjudicar a nadie, pero la verdad es que ya estaba cansada de tanto esperar y no tener respuesta”, concluyó al Territorio.