Se trata del efectivo que, estando infectado, recibió a personas en su domicilio de Alvear.
Lo confirmó la Fiscalía de Instrucción y Correccional de Santo Tomé tras actuar de oficio en el caso.
Según el fiscal Facundo Cabral, el prefecto infringió los artículos 202 y 205 del Código Penal porque fue notificado que debía permanecer en cuarentena obligatorio al llegar a Alvear y no lo hizo porque, según explica Cabral, “recibió visita en su domicilio de una importante cantidad de personas”.
El uniformado será citado a declarar en condición de imputado, pero recién cuando se recupere de COVID-19.
Las personas que lo visitaron no van a ser investigadas o juzgadas por la Justicia.