Según un informe de la consultora Politikon Chaco, que realiza un seguimiento de la deuda pública chaqueña, el Gobierno provincial abonó el pasado 4 de julio los servicios de amortización y renta del BOSAGAR Serie 1 por un total de USD 44.261,41. El bono fue emitido durante la gestión del radical Roy Nikisch en el año 2006.
El título en cuestión es el Bono de Saneamiento Garantizado en dólares estadounidenses (conocido como BOSAGAR Serie 1), emitido en noviembre de 2006 por un total nominal de USD 7.650.800. Tanto los intereses como la amortización se pagan los días 4 de cada mes, y finaliza en 4 de noviembre de 2026.
Si tomamos el tipo de cambio vendedor del Banco de la Nación Argentina al cierre del 6 de julio (día hábil posterior al vencimiento), lo abonado por el Chaco equivale a poco más de 3 millones de pesos.
En lo que resta del mes, la provincia del Chaco le queda afrontar vencimientos de Letras de Tesorería por un poco más de $2.200 millones, que vencen el 24 de julio (correspondientes a tres clases distintas de Letras emitidas en febrero, mayo y junio del corriente). Ante ello, y si bien aún no se formalizó la convocatoria, la provincia realizaría una nueva licitación de Letras, posiblemente el miércoles 22 de julio.
Nuevo informe de Moody´s: se mantiene la baja calificación y la perspectiva es negativa
El 6 de julio, la agencia de calificación de riesgo Moody’s Latin America publicó su último reporte de la provincia del Chaco, donde mantiene las calificaciones de emisor y de deuda de la Provincia del Chaco tanto en escala global y nacional (Ca y Ca.ar respectivamente), mientras que reafirma que la perspectiva de las calificaciones es negativa, ya que considera que la calidad crediticia de las provincias argentinas “se verá afectada negativamente por el aumento de riesgos sistémicos significativos derivados del soberano”.
La calificación Ca.ar en la escala nacional significa que “los emisores o emisiones son altamente especulativos y muestran una capacidad de pago extremadamente débil con relación a otros emisores locales”.
Esto de acuerdo a Moody´s generará que los gobiernos locales “tendrán pérdidas sustanciales de acceso a los mercados debido a la decisión soberana de reestructurar los próximos pagos de la deuda”, al tiempo que reafirma que en 2020 se prevé que “un deterioro de las condiciones económicas y financieras que afectará sus resultados financieros”.
Específicamente sobre el Chaco, Moody´s expresa que la calificación que tiene la provincia del Chaco refleja su “alta dependencia de transferencias automáticas del gobierno federal” y también “niveles de endeudamiento moderados, aunque con alta exposición a deuda en moneda extranjera” (58,7% del total del stock de deuda provincial a diciembre 2019), al tiempo que afirma que “incrementar la base de recaudación propia representa un desafío” para el Chaco, particularmente porque está “expuesta a aumentos de los gastos de personal, debido a las altas tasas de inflación y la volatilidad del mercado”.