Se trata de Ana María Miño, edil de Paso de los Libres, quien quedó en el centro de la polémica tras celebrar el cumpleaños de su hija con más invitados de lo que permiten las normativas vigentes por el coronavirus.
En ese sentido, la mujer reconoció que hubo una reunión para festejar los 15 de la menor y de una amiga de ella con la que comparten amigos en común.
Explicó que fue una «hueveada», para bajar el tono de lo que claramente fue una fiesta. Así se le llama a las pequeñas reuniones en la ciudad.
Pero el evento no fue tan pequeño, ya que las disposiciones para evitar propagación de coronavirus en la provincia admiten solo hasta 10 personas en una reunión siempre y cuando se trate de una ciudad en zona blanca, y en dicha fiesta había unas 20 personas o más según la edil.
Esto generó mucha indignación en la comunidad y especialmente en los sectores gastronómicos y/o bailables que permanecen cerrados hace rato.
Por otro lado, las fuerzas de seguridad convocaron al Comité de Crisis con el fin de endurecer los controles para evitar que se realicen reuniones masivas clandestinas.