En medio de la pandemia que azota a muchos países pobres y en conflicto, el papa Francisco llamó hoy a un alto el fuego «mundial e inmediato» para llevar a los países más golpeados por la violencia y el virus «la asistencia humanitaria que se necesita con urgencia».
«Que esta resolución del Consejo de Seguridad se convierta en un valiente primer paso hacia un futuro pacífico», pidió el pontífice.
Además del Consejo de Seguridad, más de 170 países miembro de la Asamblea General de la ONU aprobaron una resolución similar, en la que pidieron un cese de hostilidades en todo el mundo para poder atender a los enfermos, frenar el contagio y garantizar las medidas de prevención que dicta la Organización Mundial de la Salud (OMS).