El hecho sucedió en el barrio Pinedo Viejo, donde diez personas se reunieron para llevar a cabo la práctica ilegal. Los uniformados también rescataron a los animales.
La situación se conoció a raíz de un llamado a la fuerza de seguridad para denunciar la explotación y el maltrato de los animales que se realizaba en un domicilio particular.
Al llegar, los efectivos advirtieron que había una reunión con varios partícipes, y tras revisar el lugar encontraron las jaulas donde mantenían cautivas a las aves.
Posteriormente demoraron a los individuos, a quienes notificaron sobre la infracción pero recuperaron la libertad horas después.
Los animales fueron secuestrados y serán revisados por especialistas.