Menos alumnos y más profesores, uno de los requerimientos para reabrir los gimnasios

Sociedad

Los dueños de gimnasios se preparan para lo que será la reapertura de los gimnasios en el Gran Resistencia, tras esta pandemia que le resultó adverso al sector por haber cerrado sus puertas durante más de cuatro meses.

En esa línea, Florencia Muñoz, referente de la asociación que aglutina a dueños de gimnasios, brindó una entrevista a Radio Facundo Quiroga, donde contó que una de las opciones que se maneja es reducir la cantidad de alumnos por turnos, y aumentar el número de profesores para la rotación diaria.

Florencia Muñoz resaltó que tras los recientes encuentros mantenidos con representantes del gobierno provincial se destacó que la vuelta a la actividad «no será sencilla», pero se están cerrando los últimos detalles de un protocolo de acción para la post cuarentena.

«El encuentro con representantas del Poder Ejecutivo fue muy positivo para generar un canal de diálogo fluido, para esta etapa en la que estamos más cerca de la reapertura de algunos comercios que lo que estábamos en momentos anteriores».

En la nota, replicada por la Agencia Oficial de Noticias Foco, Muñoz remarcó que, en rigor y a pesar de que este es uno de los sectores más golpeados por la pandemia, tuvieron en el gobierno un interlocutor válido «desde el día 1» de la emergencia sanitaria. En este sentido, admitió que el de los gimnasios es un rubro que genera sus dificultades para la apertura, tal como estaba planteado antes de la llegada del coronavirus al país y a la provincia. Por eso, el primer paso que dieron los empresarios de sector fue lograr que se los excluya del grupo donde habían sido ubicados en un primer momento que tenía que ver con las actividades que implican mucha aglomeración de personas.

Van casi cuatro meses con las puertas cerradas. Y si bien todavía no hay fecha acordada para la reapertura, la referente de sector marcó que pasaron tiempos «muy duros» porque tanto los alumnos como los profesores tuvieron que acostumbrarse a prácticas que no estaban naturalizadas, como las clases on line, tratando de mantenerse en contacto y motivados para seguir entrenando. «Llamaban y decían que en las casas no contaban con los elementos para trabajar, que no eran espacios seguros o que no sentían motivaciones», describió.

Otra de los grandes desafíos fue negociar con los dueños de los locales, siempre teniendo en cuenta que estos espacios requieren de dimensiones considerables. «Creo que la mayoría tenemos los costos más altos en los alquileres, pero con el tiempo nos fuimos acomodando», planteó.

Muñoz explicó los gimnasios en particular tienen armado un protocolo de acción, para nada complicado y, a priori, muy efectivo pensado para la reactivación de las actividades. «De esta manera, vamos a poder trabajar de manera segura y los clientes se van a sentir protegidos, sin la necesidad de implementar cambios imposibles de concretar en la práctica», analizó.

Puntualmente, marcó que se determinaron tres momentos: la entrada, que es donde se hace la desinfección de las personas y los elementos de uso personal que traiga; se va a establecer un sistema de turnos, para evitar amontonamiento y tener registro de quiénes están en cada momento; y la etapa de la desinfección de los elementos y la aireación del lugar, antes de la entrada del próximo grupo. «Con el protocolo previsto, la persona que ingrese tendrá muy poca movilidad, porque los espacios van a estar delimitados; y tendrá dispuestos sus elementos para manipular; por lo tanto no va a compartirlos con otra persona», explicó.

Asimismo, anticipó que habrá que reducir la cantidad de alumnos y aumentar la de profesores, con lo cual, la vuelta «no va a ser sencilla»; aunque «volver nos dará una herramienta de trabajo para comenzar a revertir esta situación. De todas maneras, Muñoz anticipó que la próxima semana habrá una reunión con especialistas del Ministerio de Salud para terminar de pulir algunos detalles del protocolo y analizar si éste es adaptable a todos los gimnasios.