Así lo confirmó el propio Jefe de la Policía del Chaco, Fernando Romero. Indicó que las autoridades provinciales no aceptaron su renuncia, por lo cual deberá continuar en el cargo.
“No aceptaron mi renuncia, tengo directivas de la ministra de Seguridad, Gloria Salazar, de continuar en el cargo hasta que se re resuelva mi situación, aguardando también definiciones respecto de los cuatro oficiales de Fontana”, señaló Romero en declaraciones radiales.
En ese contexto, el Jefe de la Policía mencionó que actualmente en la provincia hay cerca de 900 los policías que están en libertad y siguen siendo investigados por distintas causas judiciales. «Yo debo ser justo y ecuánime en mis decisiones, debo medir con la misma vara a todos, independientemente de la causa judicial que se trate”, aseveró y afirmó «no es capricho, me avala la norma».
«Cuando salen en libertad, sigue el trámite judicial, pero la situación cambia de pasiva de delito a servicio efectivo, que es lo que estoy reclamando vía expediente judicial», aseguró Romero.