Rebrote en Australia: 13 muertes y 744 casos en las últimas 24 horas

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En el estado de Victoria, el segundo más poblado del país y que ha impuesto un segundo confinamiento en la ciudad de Melbourne, se registraron el total de los fallecidos y 723 infecciones.

Las autoridades australianas informaron este jueves de la muerte de 13 personas y 744 nuevos casos de la COVID-19, lo que supone el mayor número de fallecimientos e incremento diario de infecciones en el país.

En el estado de Victoria, el segundo más poblado del país y que ha impuesto un segundo confinamiento en la ciudad de Melbourne hasta el 19 de agosto, se registraron 723 nuevas infecciones de coronavirus y los 13 fallecimientos.

Asimismo, los estados de Nueva Gales del Sur y de Queensland confirmaron hoy respectivamente 18 y 3 casos de la COVID-19.

 

El jefe del gobierno regional de Victoria, Daniel Andrews, dijo en rueda de prensa que las cifras no son “inesperadas” debido al alto número de infecciones en los hogares para ancianos, que suman 900 entre residentes y trabajadores, así como los contagios que se producen en los centros laborales.

“La transmisión local y los casos misteriosos (cuyo origen es desconocido) es todavía demasiado alto”, comentó Andrews, cuyo gobierno esperaba que se comenzara a aplanar la curva de la COVID-19 tras registrar la víspera 295 infecciones.

A raíz del incremento de los casos fuera de la ciudad de Melbourne, que cumplió su tercera semana de confinamiento, Andrews anunció el endurecimiento de las medidas de restricción social en seis jurisdicciones del estado, así como el uso obligatorio de mascarillas a partir del lunes en todo su territorio.

Pero, por el momento, se desconoce si se extenderá el confinamiento impuesto sobre Melbourne y el municipio rural de Mitchell, a unos 77 kilómetros al norte de esta ciudad.

 

“No puedo predecir donde estaremos en tres semanas”, subrayó.

Australia acumula más de 16.300 casos, de los cuales más de 10.000 corresponden a Victoria, además de 189 muertes desde el inicio de la pandemia.

El país, que gestionó con acierto la primera ola de la pandemia, afronta un segundo periodo de contagios que supuestamente se iniciaron a raíz del regreso de personas infectadas fuera de la nación oceánica, que prácticamente eliminó el virus durante el primer brote.