Se trata de personas que, debido a las prohibiciones de circulación y medidas adoptadas por Formosa en el marco de la cuarentena por coronavirus, no pueden entrar al territorio y viven hace más de dos semanas en carpas y gazebos armados por ellos mismos en tierra chaqueña. Entre ellos hay dos menores de edad.
Si bien otro grupo logró que les permitan el acceso a Formosa, todavía hay ciudadanos que aguantan el frío y la intemperie al costado del asfalto en inmediaciones de la Ruta 11, a la altura del kilómetro 1.102,5.
La situación es cada vez más complicada, ya que los días fríos parecen haber llegado para quedarse, y la gente solo recibe algunas donaciones de gente que pasa por el lugar y del intendente de Puerto Eva Perón, Diego Lavia, quien acerca colaboración para que los más de 15 días sean más llevaderos.