Luego de 5 meses de una cuarentena que todavía sigue, aunque en la provincia hubo un relajamiento precoz hace varias semanas, el gobernador reapareció tras el aislamiento que hizo en su casa y lanzó una bomba para la sociedad que hasta los últimos días todavía bancaba las decisiones del mandatario: «Corrientes está al borde de la circulación comunitaria».
Pero los dichos de Valdés llegan en un momento de problemas sanitarios que ya no se pueden negar: en el Hospital Vidal aseguran que el panorama es muy cercano al colapso, con pacientes que necesitan respiración asistida y los positivos que no paran de aparecer en todo el territorio provincial.
Hace algunos días, además, se vienen conociendo algunas situaciones adversas que sufrieron familiares de personas en el Hospital de Campaña, y el agravante de que cada día son más los adultos mayores infectados.
Atrás parece haber quedado el gobernador correntino que salía airoso de las conferencias y que hasta protagonizó cruces y posturas enfrentadas a las de sus pares de la región.
El enemigo invisible está al acecho en Corrientes. Aunque Valdés haya creído en una inmunidad generalizada en el distrito que gobierna, la voz de los profesionales le dieron un golpe de realidad.
“Hay servicios en el hospital que se encuentran colapsados, como Emergencias, Cirugías y Terapia Intensiva. Además, se triplicaron las consultas por problemas respiratorios y con el personal diezmado la tarea es ardua”, afirmó el director del Hospital “José Ramón Vidal”, Horacio Sotelo.