Desde el movimiento político SUMAR manifestaron su preocupación ante la Reforma Judicial que se impulsa en nuestro país porque “estamos atravesando tiempos difíciles, la economía se desploma día a día, la inflación crece a ritmo sostenido, el desempleo tocó las puertas de cientos de miles de argentinos, incontables Pymes ven como en pocos meses se dilapidaron años de esfuerzos y sueños apostando por una argentina productiva. La Reforma Judicial, una cortina de humo que servirá de distracción o entretenimiento para muchos».
La industria nacional busca respuestas y solo encuentra desazón o desesperanza; la Educación y la Salud mostraron la precariedad de sus recursos tecnológicos, pero al mismo tiempo pusieron en evidencia la vocación de servicios de sus recursos humanos. En este contexto de crisis económica y sanitaria, el Gobierno Nacional pretende avanzar sobre uno de los poderes del Estado, centrando especialmente su atención, en la Justicia Penal Federal. ¿Es oportuna esta medida?
La discusión sobre un tema tan trascendental para nuestro país como la Reforma del Poder Judicial, nos exige y demanda un amplio consenso y un profundo proceso de diálogo que nos incluya a todos. Necesita de un Congreso en pleno funcionamiento, a los partidos políticos, a las organizaciones sociales, a los expertos en el tema y a toda la sociedad.
En este estado de crisis que atraviesa el país, ¿Cuáles son entonces las prioridades? Claramente hoy la Reforma Judicial NO es una de ellas. Un país agobiado por la economía, la falta de trabajo, la inflación, la inseguridad y la incertidumbre no necesita de una reforma exprés. Pareciera que, en el apuro, buscan desvirtuar una realidad, esconderla, desviar la mirada de la pobreza, de la pésima educación, de la crisis sanitaria y mientras, por otro lado, se pretende instaurar una autoamnistía en la Argentina.
La sociedad tiene otras prioridades y siente la necesidad de recuperar valores, derechos y sueños. Una Justicia libre e independiente es el valor esencial de toda sociedad, de toda república; es nuestra garantía constitucional fundamental en estos tiempos.
Por respeto a los miles de argentinos que están padeciendo esta triste y dolorosa realidad, debemos velar por la paz social, por el bienestar y el bien común. Es tiempo de prudencia, de equidad y de razonabilidad”, concluyeron desde el espacio liderado por Leandro Zdero.