El juez de Garantías de Esteban Echeverría, Javier Mafucci Moore, decidió liberar por falta de pruebas a Jorge Adrián Cardozo, el hombre acusado de violar a su hija de seis años que había sido detenido el domingo después de que se viralizaran unos audios en los que daba detalles del abuso.
Según el portal Diario Conurbano, el magistrado entendió que no alcanza con que la madre de la víctima haya reconocido la voz de su expareja en los audios para poder llegar a un veredicto y criticó también a la fiscal Magdalena González por actuar presionada por los medios.
“La investigación de un presunto delito penal exige antes que nada serenidad y seriedad y no dejarse llevar por los apuros propios del prime time de la caja boba, o la ansiedad del periodismo malsano por conseguir algún titular escandaloso”, sostuvo Maffucci Moore en su resolución.
En este sentido, el juez agregó que «no se puede salir a tontas y a locas a querer satisfacer reclamos del vulgo o de los pelafustanes de siempre», haciendo una clara referencia tanto a González como así también al rol de los medios. Por todo esto ayer el acusado recuperó su libertad, aunque con una prohibición de acercamiento a la víctima.
El hombre había sido detenido el domingo pasado en El Jagüel después de que se viralizaran una serie de audios en donde supuestamente relató cómo engañó con «un chupetín» a su hija de seis años para violarla.
El «descuido» que dejó al descubierto la presunta confesión fue la venta de ese celular. La persona que lo compró fue quien descubrió las fotos y los chats en el dispositivo y los difundió. Este hombre también declaró en las últimas horas en el Justicia y agregó que no solo había material de la hija del acusado sino que habló también de otra nena de unos nueve años.
La repercusión que tuvo el caso en las redes generó aún más indignación cuando se conoció que el hombre denunciado ya había sido detenido y liberado anteriormente debido a que la Justicia calificó la causa de «desahogo sexual» porque no existió penetración. Entonces fue que Cardozo se volvió tendencia en Twitter bajo la consigna “Lo quiero muerto”.
En medio de las críticas virtuales, hubo quienes llevaron a la acción las palabras y durante el fin de semana fue a la casa del hombre en la calle Pizzurno con la intención de incendiarla y lincharlo. Finalmente, los efectivos de la comisaría de la Mujer y Familia de Esteban Echeverría lo rescataron de la furia de los vecinos y volvieron a llevarlo detenido el domingo por el delito “abuso sexual agravado por el vínculo y acceso carnal”, pero solo estuvo preso 72 horas.
Fuente: TN.-