Se trata del más avanzado que tiene el país y será parte del Sistema de Gestión de Emergencias. Pasará dos veces al día por el territorio nacional y será controlado desde la base terrena ubicada en Córdoba.
“Somos el primer lanzamiento internacional o no estadounidense para SpaceX este año. Fue todo un desafío esta campaña de lanzamiento. No fue fácil rearmar todo el equipo de argentinos que trabajan para esta misión a raíz del coronavirus. Quiero destacar el apoyo de todas las familias de quienes trabajamos en esta importante misión satelital para el país. Lo estamos logrando por el compromiso para que el Saocom esté en órbita, y por el apoyo familiar que tenemos. El acompañamiento es fundamental para el éxito de esta misión”, señaló a Infobae, Raúl Kulichevsky, director ejecutivo y Técnico de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), que encabeza de la misión argentina de 13 especialistas que arribaron hace casi dos meses a Cabo Cañaveral para ultimar los detalles del lanzamiento y que luego debió ser demorado, en la previa del despegue.
“Junto con los profesionales que siguen la campaña desde Cabo Cañaveral, un equipo de 50 profesionales trabajarán en las cuestiones técnicas de lanzamiento, separación del cohete, posicionamiento orbital y despliegue de las antenas radar desde cuatro tres puntos de Argentina: en la sede de la Conae en Falda del Carmen, Córdoba; en Invap en Bariloche y en la sede central de Conae en Buenos Aires”, explicó a Infobae Josefina Pérès, Jefa de Proyecto SAOCOM, que se encuentra en la ciudad rionegrina.
Y agregó: “Una vez que el SAOCOM 1B se lance y se separe del lanzador, el Centro de Control de Misión de la CONAE va a tomar el control del satélite desde Córdoba y comenzará a desarrollar una serie de actividades críticas, con apoyo de otras estaciones terrenas en todo el mundo, como la que existe en Tierra del Fuego, Lima, Los Ángeles, Noruega, Kenia, Antártida, Islas Kerguelen, Noruega, y también de Italia y Francia. Todo esto demorará varias horas. Allí se recibirán las primeras señales de vida en el espacio del SAOCOM 1B y se controlará y monitoreará el satélite en forma constante para realizar, con comandos a distancia, las operaciones de despliegue de la enorme antena del Radar de Apertura Sintética (SAR, por sus siglas en inglés de Synthetic Aperture Radar), de 35 metros cuadrados”.
“Apenas el satélite detecta que se separó del lanzador, despliega automáticamente el panel solar. A partir de ese momento, se comienza a generar una comunicación permanente con el satélite, cuando es observado por una estación espacial terrena, durante períodos de 11 minutos en donde se le envía comandos para comenzar a desplegar la antena radar. Entonces lo primero que se hace desde Córdoba es controlar si los paneles están desplegados”, precisó Pérès.
“Con el lanzamiento del SAOCOM 1B, la Argentina completará la Misión SAOCOM, pensada para ofrecer soluciones a problemáticas locales que hasta hoy no pueden ser satisfechas con información de otros satélites. Además, con esta misión satelital nacional, el país se posiciona en un selecto grupo de países capaces de desarrollar la tecnología radar para uso espacial”, destacó Kulichevsky, director de la CONAE, apuntando al desarrollo de las antenas Radar de Apertura Sintética (SAR – Syntetic Aperture Radar) que poseen los satélites SAOCOM, compuestas por siete paneles con una superficie total de 35 m² y un peso de 1,5 toneladas. Se trata de un instrumento activo que trabaja en la porción de las microondas en banda L del espectro electromagnético. Estas características hacen que los satélites SAOCOM sean especialmente útiles para prevenir, monitorear, mitigar y evaluar catástrofes naturales o antrópicas.