Las protestas en Bielorrusia registran dos muertos y más de 200 heridos

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Desde la primera noche la policía utiliza granadas y balas de caucho, y ya son 250 manifestantes ingresados en los hospitales.

Las autoridades bielorrusas han confirmado la muerte de un manifestante detenido en medio de la brutal represión de las protestas. Se trata de un hombre de 25 años, que murió en un hospital tras haber sido detenido el domingo en una «manifestación no autorizada» contra los resultados de las elecciones presidenciales del domingo. Es la segunda víctima mortal después de que a un hombre le explotase en las manos el artefacto explosivo que se disponía a lanzar.

 

Desde la primera noche la policía utiliza granadas y balas de caucho contra los manifestantes. En la ciudad de Brest incluso recurrió a balas reales, causando un herido. En las redes sociales se difunden cada día vídeos de una violencia salvaje de la policía contra los manifestantes, que el autócrata Alexander Lukashenko tilda de «desempleados con pasado criminal». La televisión pública divulgó un reportaje que mostraba a seis manifestantes con el rostro golpeado y esposados que aseguraban «que no querían hacer la revolución». Unos 250 han sido ingresados en los hospitales.

 

El de este jueves es el segundo manifestante que muere en estas protestas, pero no se ha informado de la fecha de su fallecimiento ni se han aclarado las causas. El gobierno se ha limitado a decir que pereció después de que su estado de salud «se deteriorara de repente» durante el arresto. RFL/Radio Liberty señaló que la madre del joven había dicho que tenía problemas de corazón y que había estado retenido durante muchas horas en un vehículo policial.

 

La crueldad policial y las detenciones masivas están atrayendo a más bielorrusos indignados a las filas de la oposición, incluso personas que en el pasado han votado por Lukashenko. Estos días se han visto imágenes de ciudadanos concentrándose de manera espontánea junto a los muros de los centros de detención, desde donde dicen que se puede escuchar a los arrestados gritar por los malos tratos que sufren. Según la prensa local, las celdas están desbordadas y muchos presos no reciben alimentos. Amigos y familiares de los detenidos chillan y lloran bajo las ventanas de las celdas, una indignación que se ve amplificada en las redes sociales. El miércoles, decenas de mujeres formaron cadenas humanas en dos lugares de Minsk para denunciar la dura represión policial. Pero las movilizaciones se han extendido ya incluso a ciudades pequeñas.

 

Más de 700 personas fueron detenidas el miércoles por toda Bielorrusia por participar en manifestaciones calificadas como no autorizadas, según el Ministerio del Interior. «Se están tomando las medidas pertinentes para preservar la legalidad y garantizar la seguridad pública», informó el ministerio en la red social Telegram. El acceso a internet se ha visto fuertemente afectado durante estos días.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: El Mundo