Resistencia volvió a ser una de las ciudades con más número de contagios de coronavirus en la provincia del Chaco, y generó preocupación en el gobierno provincial que rápidamente tomó determinaciones para poder frenar -una vez más- el avance de la pandemia, poniendo foco casi de manera exclusiva en las fiestas clandestinas. Ahora, el intendente de Resistencia también mostró su preocupación.
Por el repunte de casos, el intendente de la capital chaqueña reconoció que hay muchas situaciones donde hay una «aglomeración importante» de personas, no descartó que se tomen medidas «que no sean populares», refiriéndose en modo tácito a una vuelta atrás en el plan de Desescalada.
En esa línea, detalló en declaraciones a Radio Provincia que existe «una conjunción de factores, a parte de las fiestas clandestinas también la utilidad del espacio público, la aglomeración de personas en micro y macrocentro. En Resistencia hay claramente una conducta social agotada, y tenemos que tenerlo en cuenta”. Sin embargo, dio a conocer que existe la posibilidad “de que tengamos otra vez un DNU que no sea muy popular pero que sea muy necesario en la situación sanitaria. Hay medidas de carácter científico y de estrategias sanitarias que a lo mejor no van a ser muy populares que digamos”, agregó.
Más allá de estas determinaciones que se tomen, el intendente advirtió que hay una determinación social «de poder salir, de recuperar vínculos», resaltando que este accionar de la sociedad «nos hace más difícil la situación. Uno recorre después de las 14:00 y realmente la aglomeración es importante”.