El hecho sucedió en la localidad de Saladas, donde más de 20 jóvenes participaron de un encuentro sin cumplir las normas establecidas para evitar contagios de COVID-19. La casa sería de una mujer policía.
Por lo que se pudo saber, la policía fue alertada por vecinos y un grupo de efectivos fueron hasta el lugar.
Allí corroboraron los dichos de los testigos y terminaron poniendo fin a la fiesta.
Ahora todos los involucrados deberán enfrentar acciones legales por incumplir las disposiciones sanitarias preventivas y obligatorias.