La decisión fue tomada por el gobernador Gustavo Valdés, tras una serie de hechos que generaron preocupación. Ahora investigarán las responsabilidades.
Entre los hechos que llevaron al Ejecutivo a intervenir el directorio del nosocomio se encuentran la muerte de un bebé y los diagnósticos de COVID-19 con fallas.
El interventor es el médico Alberto Arreguin, quien ya está trabajando.
La idea primaria es determinar todas las responsabilidades tras los hechos denunciados y una vez esclarecidos, se dispondrá la designación de un nuevo Director y reorganizar todo el funcionamiento del hospital Ricardo Billighurst.