Un deporte con una masa presupuestaria tan grande como las Artes Marciales Mixtas, no puede darse el lujo de cometer esta clase de fallos. Y, menos aún, cuando se trata de una compañía como UFC.
La última jornada de UFC Vegas 11 volvió a mostrar un problema recurrente: en el combate entre Donald “Cowboy” Cerrone y Niko Price, la sombra de los “piquetes de ojos” y el defecto de los guantes, volvió a sobrevolar el Estadio APEX.
Varias veces se debió detener el encuentro por los reiterados golpes de Price e, incluso, aquellos piquetes de ojos terminarían por definir el resultado de la pelea ya que le valdrían un punto a Niko (y, por ende, el empate definitivo).
Al finalizar la velada, el presidente de la UFC, Dana White -visiblemente ofuscado- se volvió a referir a este tema:
“ES UN PROBLEMA QUE NOS PREOCUPA, CLARO QUE SÍ. ESTAMOS TRABAJANDO EN ELLO, HEMOS MIRADO DIFERENTES ALTERNATIVAS. NO PUEDO ANTICIPAR UNA RESPUESTA AHORA, PERO NOS PREOCUPA”, DIJO WHITE.
Lamentablemente, lo que sucedió en la jornada del sábado no fue , ni por asomo, el hecho más escandaloso con respecto al problema de los guantes y los piquetes de ojos. Otros episodios más infames, han alimentado esta problemática: como por ejemplo, el caso del piquete de ojos de Stipe Miocic a Daniel Cormier (UFC 252) que inclinó la pelea en favor del campeón. O el caso de Jeremy Syephens frente a Yair Rodríguez en el que, por mala fortuna, el norteamericano ni siquiera pudo continuar la pelea (UFC Fight Night 159). Incluso ha pasado con campeones como Jon Jones a quién sus competidores han acusado de “hacerlo a propósito”.
Pero ni siquiera se trata de juzgar la intención: estas cosas pasan y van a seguir pasando por la naturaleza de este deporte.
Pero, ¿cuáles son las alternativas que estaría manejando Dana White? Aparentemente, se está hablando de un nuevo diseño de guante curvo que obligaría a los peleadores a bajar los dedos. Claro que el CEO de UFC lo toma con calma pues, la solución no siempre está a la vuelta de la esquina: otras compañías ya han probado modificaciones similares y, si bien se baja el margen en los piquetes de ojos, no se soluciona el problema de forma total.
Habrá que agudizar el ingenio y generar una solución que pueda prevenir está clase de inconvenientes sin desvirtuar el deporte. Dana White, como ya lo dejó en claro, está enfocando sus energías en poder lograrlo.
Fuente: El Rocktagono