La medida fue dispuesta por el Gobierno correntino a cargo de Gustavo Valdés, y se trata del sexto año consecutivo con la provincia en ese estado.
Por lo que informó el Ejecutivo en el decreto, las condiciones que llevaron a tomar la primera decisión hace años atrás nunca se fueron ni tampoco se solucionaron. Inclusive las mismas han empeorado.
En el documento, las autoridades explicaron que la pandemia recrudeció los inconvenientes y uno de los puntos más complicados tiene que ver con las cobranzas, algo que se dificulta a raíz de la crisis económica y las medidas preventivas contra COVID-19.
Desde Gerencia de Explotación y la Gerencia de Ingeniería de la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (Dpec) coincidieron en que sería importante continuar teniendo la herramienta de la declaración de emergencia energética más allá del vencimiento del decreto Nº 2.052/2019” y por un plazo que exceda los seis meses en los cuales la cuestión energética está amparada por las normativas del covid-19.
Sobre la necesidad de la prórroga, la Gerencia de Administración de la Dpec expuso que en virtud de la crisis por el coronavirus se han agudizado las dificultades por las que atraviesa la Dpec, como ser las cobranzas, a las que se añaden problemas de logística y abastecimiento, por lo cual se considera conveniente y necesario la prórroga de la emergencia eléctrica, que ayudará a mantener el servicio eléctrico en toda la provincia”.
Se agrega que durante el período de emergencia energética, la Dpec realizó un importante esfuerzo económico en la ejecución de obras y en la realización de medidas técnicas y de política energética tendientes a contrarrestar las causas de esta emergencia, que no resultó suficiente porque existen obras que deben ejecutarse dentro del plan habido en la Dpec, lo que conlleva un lapso que supera el término de la emergencia y sus prórrogas.
En este contexto, la situación del mercado lleva a reconsiderar plazos y condiciones fuera de los términos normales, que restringe las posibilidades de ejecutar en tiempo y forma las compras de materiales y contratación de servicios.
Sumado a ello, el tiempo que demanda la ejecución de contrataciones por las distintas vías establecidas en las normas de contrataciones, supera ampliamente el tiempo real que resta para afrontar la temporada estival venidera.