El interior formoseño, se clausuraron unas 30 fiestas clandestinas el fin de semana.
Con insultos y amenazas del tipo: «los vamos a matar a todos», fueron recibidos oficiales formoseños en un domicilio del barrio San Francisco, tras recibir la denuncia sobre una masiva reunión familiar que se celebró en la tarde del domingo.
Al solicitar a las personas que no residían en la vivienda que se retiren, un sujeto fuera de se negó a culminar la fiesta y movilizó a los invitados para que saquen a la fuerza a los oficiales, los cuales se encontraban en desventaja númerica.
Corriendolos con escombros, los uniformados salieron del lugar y solicitaron refuerzos, con los cuales pudieron dispersar a los violentos y lograron aprehender al ofuscado hombre que había iniciado el enfrentamiento. Todo esto debió realizarse entre una lluvia de elementos contundentes de parte de los vecinos de la barriada, quienes buscaban lesionar a los efectivos o destruir los patrulleros.
No hubo registro de oficiales lesionados de gravedad.
Foto: imagen ilustrativa