En el día de ayer, se sancionó la ley 3209 G, que crea el Programa de Formación de Promotores Territoriales en Género y Diversidades contra la violencia sexista PRO.TE.GEN, que funcionará en el ámbito de la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros. La misma surge de las iniciativas presentadas por las Diputadas Elida Cuesta, Nadia Garcia Amud, Tere Cubells y Gladis Cristaldo.
«A través del proyecto presentado desde este bloque político, en conjunto con el bloque Frente Grande, se ratificó el Decreto N° 1027 del Poder Ejecutivo, que aprueba la “Guía de buenas prácticas del Programa de Promotoras y Promotores Territoriales en contra de la violencia sexista para la Provincia del Chaco – Edición 2020”, que fuera anunciado el pasado 28 de agosto del corriente año por la Vicegobernadora, Dra. Analia Rach Quiroga, junto con la Secretaria de Derechos Humanos y Géneros, María Silvana Pérez y la Subsecretaria de Géneros, Diversidades y Disidencias, Delia Pérez», informó Cristaldo.
«Es importante señalar que la Ley N° 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en su artículo 9° inc. t) establece que el Estado deberá promover en el ámbito comunitario, el trabajo en red, con el fin de desarrollar modelos de atención y prevención interinstitucionales e intersectoriales que unifiquen y coordinen los esfuerzos de las instituciones públicas y privadas».
Ademas explicó que «es en ese contexto que este Programa viene a reforzar los lazos comunitarios y potenciar su desarrollo para promover el pleno goce de los derechos de las mujeres y de la población disidentes mediante el dictado de capacitaciones, programas y talleres con perspectiva de derechos humanos y géneros».
» La puesta en marcha de un abordaje y consolidación territorial favorece la detección y asistencia temprana a mujeres e integrantes de la población disidente en contextos violentos, por lo que son esenciales en la prevención y erradicación de todas las formas de discriminación por motivos de género, trabajando articuladamente con un Estado presente y comprometido».
Es por ello que «resulta indispensable la labor de quienes se capacitan y contribuyen a la construcción de una sociedad más igualitaria para todos y todas, en virtud de que llevan a cabo la democratización de sus saberes en los territorios donde se desarrollan, trabajan y asisten mediante organizaciones sociales, redes locales, escuelas y talleres populares donde acompañan y contienen a la población LGBTIQA+ y las mujeres víctimas de violencias».