Las autoridades del Instituto de Cultura del Chaco y los y las trabajadoras llegaron a un acuerdo de corto, mediano y largo plazo, para iniciar un camino de diálogo e intercambios que permitirán mejorar las condiciones de trabajo, así como la calidad de las políticas públicas culturales, por lo cual cesaron todas las medidas de fuerza.
El sábado 26 de septiembre, convocados por el subsecretario de Trabajo Daniel Martínez, se llevó a cabo en Casa de Gobierno una nueva mesa de conciliación simple, que congregó a la presidenta del Instituto de Cultura, Mariela Quirós; su vicepresidente, Alfredo Germignani; el presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, Nicolás Slimel; el presidente del Bloque Justicialista, Juan Manuel Pedrini, y el secretario General de ATE, Mario Bustamente.
La mesa de trabajo acordó un plan integral de mejoras salariales e institucionales, que lograron un consenso que permitirá en un contexto de crisis económica sin precedentes, mejorar los ingresos y beneficios sustanciales en noviembre, tanto para trabajadores de planta como contratados.
Además, se acordó dar continuidad a las mesas de trabajo para saldar deudas históricas: 1) estudio y evaluación de la Ley del Trabajador de Cultura, en articulación con la Cámara de Diputados, 2) estudio y evaluación de llamado a concurso mediante una agenda de trabajo mancomunada con la Dirección General de Recursos Humanos de la Provincia, y 3) estudio y evaluación para trabajar armado de Estructura Orgánica para Museos y Centros Culturales.
Mesa de trabajo
Tras la primera conformación de la mesa de trabajo el 11 de diciembre de 2019, integrada por autoridades del Instituto de Cultura del Chaco y trabajadores culturales nucleados en el sindicato ATE Chaco, se puso en discusión la necesidad de recuperar y mejorar la calidad de las políticas públicas culturales, así como las condiciones de trabajo de los y las trabajadoras del ICCh, generando un marco de diálogo genuino para una labor conjunta.
En medio de la crisis económica más grande de occidente, desde 1929, no solo se atiende lo urgente, sino también políticas que avanzan sobre el horizonte de lo importante, lo estructural y estratégico, con miras a mediano y largo plazo. Es por ello, que la voluntad política estuvo puesta siempre desde el 2019 en construir un escenario de diálogos y consensos.
Hasta antes de la llegada de la pandemia, las políticas neoliberales causaron un tendal de inflación, desocupación, despedidos masivos, fuga de divisas, ausencia del Estado, entre otros calvarios. Se pulverizó el salario de trabajadores formales e informales en la Argentina. Actualmente, los indicadores macroeconómicos estiman que hay un 46% de pobreza en la Argentina y en Chaco alcanzó al 35,5 % de la población económicamente activa al cierre del segundo semestre de 2019. Con una población total estimada en 47 millones de habitantes, alrededor de 16,4 millones de argentinos y argentinas no tuvieron los ingresos suficientes para adquirir alimentación, pagar servicios básicos y comprar indumentaria que se requieren para no ser ubicados por debajo de la línea de pobreza. Asimismo, la brecha entre los que menores y mayores ingresos tienen saltó de 19 a 21 veces, mientras que la desocupación trepó a dos dígitos.
Con la llegada de la pandemia, tras cuatro años de neoliberalismo, el Estado salió a contener rápidamente las economías locales y para el sector de la cultura se tomaron diferentes medidas que permitieron contener al sector generando distintas herramientas, nacionales y provinciales.
Estos logros vinculados a mejorar la calidad institucional de los y las trabajadoras culturales y las políticas públicas de calidad que se llevaron adelante en estos primeros siete meses de gestión, nos permitirán reafirmar el diálogo para iniciar un trabajo conjunto, que tienda puentes y permita analizar salidas considerables y creativas en el corto, mediano y largo plazo, pero también factibles de practicarse en un contexto sumamente delicado para los y las argentinas.