El presidente reiteró que su gobierno no acelerará la depreciación del peso y cuestionó a las “minorías” que presionan para deslizar el tipo de cambio.
El presidente Alberto Fernández reiteró este lunes en un acto público que su gobierno no devaluará el peso. Escoltado por gobernadores y por la ministra de Vivienda y Hábitat, María Eugenia Bielsa, el jefe de Estado aseguró: “Devaluar es muy fácil, pero devaluar es una máquina de generar pobreza”.
“La verdad es que nosotros queremos que la Argentina crezca, se desarrolle, produzca y exporte. Así queremos conseguir los dólares. No queremos conseguir los dólares porque le pusimos el precio que algunos poderosos necesitan”, agregó
La declaración surge luego de varios días consecutivos de suba de las cotizaciones libre y CCl del dólar y a pocas horas de que el Ministerio de Economía anuncie una batería de medidas destinadas a calmar las expectativas de los inversores que tienen excesos de pesos y los canalizan a través de instrumentos financieros que ensanchan la brecha.
Este lunes, el contado con liqui -tipo de cambio que surge tras la compra de acciones en pesos y su posterior venta en dólares en el exterior- inició la rueda en alza. Luego, bajó tres pesos. La volatilidad es acompañada por presiones emanadas desde distintas oficinas públicas para discontinuar este tipo de transacciones al menos hasta mañana, cuando se prevé que el ministro Martín Guzmán anuncie la licitación de nuevos instrumentos que servirán para canalizar la liquidez con la que cuentan grandes fondos de inversión.
De acuerdo a la visión del Gobierno, ese exceso de billetes es el que genera una presión constante sobre el tipo de cambio. Independientemente de este fenómeno, los especialistas coinciden en que la falta de confianza en algunas políticas oficiales también profundiza la brecha entre las distintas cotizaciones del dólar.