Desde el sector señalaron las dificultades de afrontar las obligaciones económicas al no poder realizar sus funciones con normalidad. «Es una pena que los empresarios cierren sus establecimientos y los trabajadores sin empleo».
El Secretario General de los Gastronómicos de la Provincia de Chaco, Walter Abalos, expresó su descontento ante las dificultades del sector para afrontar las obligaciones económicas de las empresas y no poder realizar la actividad con normalidad por las restricciones que se establecieron el último fin de semana, en el marco de la pandemia por el coronavirus.
«Realmente es una pena que los empresarios cierren sus establecimientos y los trabajadores se queden sin empleo y sin posibilidades de satisfacer sus necesidades básicas, considerando que al ser una actividad privada no cuenta con apoyo de nadie y son muchas las familias afectadas. En cambio, en el interior hay Municipios que no se ajustaron a lo establecido en el decreto dictado y los establecimientos continuaron con su actividad normalmente», afirmó Abalos.
El fin de semana, el Gobierno del Chaco aprobó el decreto N°1314/20, el cual que ejecuta nuevas medidas restrictivas ante el aumento de contagios de COVID-19 y la situación sanitaria. Una de las medidas permite a las empresas gastronómicas trabajar con la modalidad delivery o take away.
El empresario dijo que esas disposiciones, perjudican los ingresos de los trabajadores «al no poder realizar sus funciones normalmente, con comensales presentes lo cual ocasiona pérdidas y es difícil afrontar las obligaciones económicas del empresario para los trabajadores».
Señaló que el sector gastronómico fue uno de los más golpeados desde que se declaró la cuarentena obligatoria, establecimientos cerrados por más de 120 días, más de 90 comercios han tenido que cerrar sus puertas tras no poder solventarse económicamente.
El gremio confeccionó un protocolo junto a la Secretaria de Turismo del Gobierno de la Provincia, la Municipalidad de Resistencia, la Cámara Empresaria Hotelera Gastronómica, necesario para la apertura de comercios aprobados.
Este descontento en la actividad, «radica en ser la única provincia que toma como medida el trabajo a puertas cerradas de los establecimientos gastrónomicos a diferencia de otras provincias (AMBA, CABA, Sante Fe y Mendoza), donde los contagios son de carácter masivo y a pesar de ello se encuentran realizando sus actividades con normalidad».
El gremialista dijo además que, «el fin de semana la capital del Chaco fue asediada por una gran cantidad de puestos de comida callejera, plazas abarrotadas de gastronomía ilegal que no están sujetas a las regulaciones clásicas, normas de actividad gastronómica y controles bromatológicos correspondientes en función del bienestar general, la salud y la seguridad de los habitantes».
«Es importante hacer énfasis en el número de empresas que ya no pueden sostener la caída de la actividad ante esta situación, esto implica reducción del personal, trabajadores despedidos y en el peor de los casos el cierre total del comercio», concluyó.