Desde el Ministerio de Educación del Chaco esperan la aprobación del plan jurisdiccional presentado a la Nación para fijar una fecha de retorno en localidades que no se hayan registrado casos positivos de COVID-19. El objetivo también es que los alumnos del último año de cada nivel educativo en zonas urbanas tengan, al menos, un mes completo de clases en las aulas antes de marzo.
La actividad educativa en todos sus niveles ha sufrido un efecto negativo muy grande producto de la pandemia por coronavirus, lo que ha generado que se mantenga un debate muy activo en el Consejo Federal de Educación para poder definir cuáles serán los mecanismos a seguir siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Educación de la Nación. Es por eso que se avanza en la aprobación de un Plan Jurisdiccional de Vuelta a la Escuela en el Chaco, elaborado en el marco de los protocolos nacionales y que tiene que ser aprobado por autoridades nacionales para que los alumnos de escuelas rurales, de séptimo grado del primario y quinto año del secundario de localidades que no registraron casos positivos de COVID-19, puedan retornar a las clases presenciales a partir del 26 de octubre.
En un entrevista realizada por el programa radial Raza Chaco de FM Universidad, la ministra de Educación del Chaco, Daniela Torrente, aseguró que el 2020 fue un año totalmente atípico para la educación por cuestiones totalmente ajenas, por lo que durante este ciclo lectivo solamente se pudo implementar un mix de opciones para intentar llegar a todas y todos los estudiantes de la provincia, en sus distintos niveles educativos. La funcionaria explicó que este se centró en la educación a distancia a través de clases virtuales con la utilización de nuevas tecnologías y con la entrega de materiales impresos, así como otras herramientas para llegar a las y los estudiantes.
Torrente explicó que en la actualidad, teniendo en cuenta que la pandemia está lejos de superarse y que ya se llevan ocho meses sin clases presenciales, se comenzaron a discutir en el Consejo Federal de Educación los criterios que se van a adoptar para que los alumnos y alumnas regresen a las aulas. “Estamos pensando especialmente en aquellos grupos de alumnos que tienen que finalizar un nivel y pasar a otro, como los de séptimo grado del primario y quinto año del secundario”, adelantó.
Es por eso, que la ministra chaqueña explicó que se avanzó en una serie de modificaciones en las normativas, que consiste básicamente en la definición de indicadores sugeridos por los especialistas epidemiológicos, para recabar datos que permitan evaluar el retorno a las clases presenciales en las escuelas o algunas actividades en el marco escolar o fuera de él. “Las provincias que han retornado a la actividad presencial lo hicieron en establecimientos rurales y zonas sin casos positivos registrados y tasa nula de contagios, como San Luis por ejemplo”, especificó.
10% de los alumnos desconectados del sistema a distancia
La ministra de Educación informó que el Chaco ya presentó a la Nación el Plan Jurisdiccional de Vuelta a la Escuela, elaborado en el marco de los protocolos que se establecieron desde el Consejo Federal. Esto conllevó que desde agosto se comenzaran a realizar jornadas de formación docente que incluyeron preguntas relacionadas a una posible vuelta a las clases presenciales para recabar la opinión del personal educativo.
“Ese trabajo fue remitido desde cada una de las escuelas a las direcciones regionales que realizaron una síntesis, ya que nos interesaba conocer cuántos eran los estudiantes que no estaban conectados en las clases virtuales”, aseveró. Torrente aseguró que estas consultas arrojaron que solamente un 10% de los alumnos de las escuelas públicas de la provincia no se encuentran conectados a los sistemas de educación a distancia, ya sea por medio de las clases virtuales o a través del sistema de cuadernillos impresos. “A este 10% tenemos que tratar de darle una respuesta inmediata, por lo que sistematizamos la información y en base a eso trabajamos en un plan jurisdiccional para que sea aprobado por Nación y que permita la vuelta a las clases presenciales en escuelas rurales, así como en séptimo grado del primario y quinto año del secundario, en todas aquellas localidades que no se hayan registrado casos de COVID-19”, expresó la ministra.
Posible vuelta el 26 de octubre en algunas localidades
En este sentido, informó que en seis localidades de la provincia estarían dadas las condiciones para una vuelta parcial a las clases presenciales, siempre y cuando los establecimientos educativos cumplan con los requisitos técnicos y la infraestructura escolar adecuada para el cumplimiento estricto de los protocolos sanitarios. “Ya tomamos contacto con las autoridades municipales de esas localidades para la implementación de los protocolos y solo resta definir la fecha de inicio de este retorno a clases, que podría ser el 26 de octubre cuanto finalicen las últimas medidas decretadas por el gobernador”, señaló la titular de la cartera educativa.
En el relevamiento realizado por el Ministerio de Educación del Chaco se comprobó que las escuelas rurales son los establecimientos a los que no está llegando actualmente la educación virtual a distancia, lo que le da prioridad en esta posibilidad de volver a las clases presenciales a partir del 26 de octubre. “Con el correr de las semanas seguramente buscaremos sumar a los alumnos y alumnas que estén en el último año de cada nivel educativo en las zonas urbanas», dijo.
Y destacó: “El quinto año es una prioridad muy importante, porque en todos los otros años de los niveles obligatorios va a existir una integración de los contenidos perdidos durante el 2020 en el 2021, algo que en el caso de los estudiantes del último año del secundario no tendrán esa posibilidad”. El objetivo planteado por la cartera educativa es tener por lo menos un mes completo para poder trabajar con los alumnos y alumnas de último año, para darle un cierre de formación académica luego de un año de sobresaltos y distintos contenidos abordados por medio de la educación a distancia.
Los alumnos que se encuentren en condiciones de finalizar el ciclo en diciembre, tras las evaluaciones correspondientes, podrán hacerlo. “Los alumnos que no cumplieron con todas las actividades solicitadas por los docentes o que de alguna manera tuvieron dificultad para mantenerse conectados con la escuela, tendrían que formar parte de un proceso de acompañamiento educativo durante enero y febrero para definir su situación académica y posible finalización del ciclo”, concluyó Torrente.
Fuente: Agencia Foco.