La NASA logra situar una nave en un asteroide por primera vez

Interesante

El fin de la misión es recolectar un puñado de escombros cósmicos para analizarlos en la Tierra.

Tal y como ha ido narrando la agencia espacial, OSIRIS-REx, como se conoce a la sonda (abreviatura de Origins, Spectral Interpretation, Resource Identification, Security-Regolith Explorer), completó la operación este martes por la noche. La nave transmitió la confirmación de que había aterrizado en la superficie de Bennu, momento en que Dante Lauretta, el investigador principal de la misión, decía lo siguiente:

Trascendental. No puedo creer que lo hayamos logrado. La nave espacial hizo todo lo que se suponía que debía hacer.

Luego era el investigador de la NASA, Jim Bridenstine, quien felicitaba por el logro:

Estamos en camino de devolver la muestra más grande traída a casa desde el espacio desde Apolo. Si todo va bien, los científicos estudiarán esta muestra durante las generaciones venideras.

Ahora se necesitarán unos días para determinar si la sonda recogió suficiente roca, ya que el objetivo era hacerse al menos con una muestra de 60 gramos. Un análisis que podría tomar una semana antes de que los científicos sepan cuánto, si es que se tomó algo, y si se necesitará otro intento. Si tiene éxito, Osiris-Rex devolverá las muestras en 2023.

Recordamos que aunque histórico, sobre todo para la agencia, la misión estadounidense sigue a la dirigida por Japón con la sonda Hayabusa2, que debería regresar a la Tierra en diciembre con muestras recolectadas del asteroide Ryugu de 4.500 millones de años. Cuando aterrice en el desierto australiano, será la primera muestra de asteroide subterránea que regrese a la Tierra.

En cuanto a Bennu, la NASA ha contado que Osiris-Rex tardó cuatro horas y media en descender desde su órbita cerrada a la superficie. Y es que el asteroide tiene solo 510 metros de ancho, y la gravedad era demasiado baja para que Osiris-Rex aterrizara. Como resultado de ello, la nave tuvo que extender su brazo robótico de 3,5 metros e intentar hacerse con esos 60 gramos como mínimo.

El jefe de la misión científica de la NASA, Thomas Zurbuchen, comparó a Bennu con Rosetta, “algo que está ahí fuera y cuenta la historia de toda nuestra Tierra, del sistema solar, durante los últimos miles de millones de años”.

Y además, como ya se ha apuntado anteriormente, existe una pequeña posibilidad de que el asteroide golpee a la Tierra a finales del próximo siglo, así que cuanto más sepan los científicos sobre los caminos y las propiedades de las rocas espaciales potencialmente peligrosas como esta, mejor.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: Guizmdo [Business Insider]

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