Uno de los chóferes expresó que se necesitan más vehículos con urgencia.
El trabajador sanitario expresó al portal Gente de Pueblo que el hospital central de la localidad solo cuenta con dos ambulancias, las cuales realizan un promedio de siete viajes diarios (de 5 mil km cada uno), lo cual conlleva un desgaste importante.
El trajín de los vehículos y el poco mantenimiento, hace que los chóferes teman por quedar a mitad de camino de cada traslado dado la situación límite al que son sometidos los rodados, «hemos llegado a un punto en el que perdes la confiabilidad y la seguridad de saber que salís y vas a llegar. Me ha pasado, que salí con un paciente bastante crítico y llegue con lo justo a Sáenz Peña, pude bajar la paciente y ahí se me rompió y no la pude hacer arrancar más. O sea no mentimos, cuando decimos que son vehículos que han llegado a su punto límite”(sic), enfatizó Daniel Ñañez.
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