Había indicios de mejoras pero ahora el Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI), del Ministerio de Desarrollo Productivo, lo confirmó: en octubre la actividad industrial creció 2,6% en la medición libre de estacionalidad contra septiembre. El boom de consumo de bienes durables, por la expectativa de devaluación, y el renovado empuje de la construcción, con todo el entramado de eslabonamientos que reactivan ambos, explicaron el buen desempeño, que además continuó durante la primera parte de noviembre.
El CEP XXI publicó en forma oficial, a través de su informe del Panorama productivo de noviembre, el Índice Adelantado de Actividad Industrial, que realiza a partir de una metodología propia que ordena por ponderación los datos crudos de consumo energético de las fábricas, que publica Cammesa todos los meses. El Índice logró predrecir la mejora de septiembre que el Indec terminó confirmando en los datos oficiales.
Si bien su director, Daniel Schteingart, ya había adelantado una variación interanual positiva de 0,5% en octubre, el dato dejaba cierta incertidumbre. Y es que la mejora interanual en septiembre había sido superior a eso: fue de 3,4%, según el Indec, y de 1,2% según el Índice CEP XXI-Cammesa. Pero el CEP XXI aclaró que la diferencia radica, en parte, en que septiembre del año pasado fue un pésimo mes: «La menor suba interanual en comparación con septiembre se debe a que octubre de 2019 fue una base 4,7% más elevada que septiembre de dicho año; asimismo, septiembre de 2020 tuvo un día hábil más que el mismo mes de 2019 (a la inversa de octubre de 2020, que tuvo un día hábil menos)».
En los primeros once días de noviembre, además, el Índice arrojó una mejora de 3,5% interanual respecto al mismo período del año pasado, lo que muestra que la reactivación de la industria, que busca recuperarse tras el brutal desplome iniciado en 2018, tuvo continuidad.
La explicación sectorial de la mejora de octubre, cuyo primer número es el publicado por Desarrollo Productivo, tiene muchas semejanzas con lo ocurrido durante septiembre: los bienes durables, tanto autos como línea blanca para el hogar muestran mejoras que a su vez traccionaron a varios sectores que son proveedores; y también la construcción aportó mucho.
Los sectores ganadores de octubre
Así, los productos elaborados del metal mostraron una mejora interanual de 3,8% en octubre. Maquinarias y equipos una de 21,9%. Ambos alcanzaron su mejor nivel desde principios del 2018. La siderurgia creció 0,1%, según la Cámara Argentina del Acero (CAA) y 1,1% mensual, según el Índice del CEP XXI. Los minerales no metálicos, que proveen a la construcción, tuvieron una variación positiva récord desde mayo del 2018 para las comparaciones mensuales, de la mano de la reapertura de la obra privada en el AMBA, según afirmaron desde CEP XXI. Fue de 4,8% mensual.
Caucho y plástico, por su parte, creció 3,3% interanual. Y Textil y cuero, 0,8%, lo que implicó que el rubro anotó su primera variación positiva desde que inició la pandemia. La automotriz, que es la gran protagonista del crecimiento de la demanda hacia productos durables en la búsqueda de cobertura en un contexto de cepo cada vez más rígido, creció 10% interanual, si se deja de lado a Toyota y su parada de planta para prepararse para la fabricación de la Hilux.
Desde CEP XXI redondearon: «Los primeros datos de octubre parecieran arrojar una nueva mejora en el nivel de actividad. De la mano de las reaperturas y la creciente circulación, la actividad productiva continúa su recuperación».
Fuente: Bae Negocios.-