El Gobierno descartó el pago de un cuarto bono de Anses de $10.000 por el momento, aunque no descartan que se pueda volver a implementar en un futuro.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró que el Gobierno no realizará una cuarta entrega del Ingreso Familiar de Emergencia ( IFE 4), aunque no descartó que se vuelva a implementar en el futuro, en caso de que la pandemia del coronavirus (Covid-19) tenga un rebrote en Argentina y sea necesario implementar nuevamente un aislamiento estricto.
«Hoy no es el momento de un IFE 4, así como no es el momento de otras cosas, porque hay que mantener ciertos equilibrios para también proteger a la actividad», confirmó Guzmán. «Hay una situación muy dura pero hay equilibrios muy importantes que mantener para que haya estabilidad», agregó.
En declaraciones a C5N, el ministro sostuvo que «por ahora» no habrá un cuarto bono de Anses, pero resaltó que el Gobierno se guarda «cierto grado de flexibilidad por si la pandemia vuelve a pegar la vuelta, como pasó en Europa».
«El IFE ayudó muchísimo, ayudó a gente que estaba en una situación muy dura, pero las medidas de protección social van evolucionando», explicó Guzmán.
PRESUPUESTO, FMI Y CGT
Por otra parte, el jefe de la cartera económica sostuvo que «nosotros esperamos que en 2021 los salarios crezcan por encima de la inflación. El objetivo contenido en el Presupuesto es que los salarios crezcan cuatro puntos por encima de la inflación porque la recuperación del poder adquisitivo del salario es central, tanto para el bienestar de los trabajadores como para la recuperación económica del país».
El ministro admitió que «hubo dos semanas de mucho ruido en donde las expectativas se habían anclado y la brecha entre el tipo de cambio oficial y los tipos de cambio paralelos creció mucho, pero nosotros sabíamos que había algo que no estaba alineado con la realidad y la capacidad productiva de la Argentina. El dólar a 195 pesos era irreal, no tenía sentido y nosotros nos plantamos. Lo que importa es mirar la tendencia y hoy ya bajó 33 pesos y ya hay signos positivos en la actividad económica».
Sobre la relación con los empresarios, Guzmán señaló que «nosotros ponderamos el diálogo y escuchamos las necesidades de los empresarios, pero deben entender que gobernamos nosotros».
«El acuerdo con el FMI es un camino en el cual hay que resolver una serie de problemas complejos. Se tomó un préstamo récord, ese dinero fue para pagarle a los acreedores y a financiar la salida de capitales. No fue para el desarrollo productivo del país. Nosotros buscamos resolver el problema. Nosotros no queremos ir al choque. Nosotros enviamos un proyecto de ley al Congreso para que cualquier gobierno que se quiera endeudar en moneda extranjera va a tener que ir al Congreso a pedir autorización, para evitar que se endeuden».
«La sostenibilidad de la deuda, agregó, es un pilar de la estabilidad. Caer en situaciones donde la deuda es impagable y que nos fuerza a tener que contener el gasto en las cosas que nos importan como salud y educación y en inversión pública, eso le hace mal al país y por eso buscamos involucrar al Congreso en esos asuntos», sostuvo el ministro.
Guzmán ponderó el liderazgo constructivo de la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, pero dijo que el organismo multilateral «son los estados que lo componen y hay cuestiones que no han cambiado».
Empero, admitió que tanto Georgieva como el personal técnico del FMI han tenido una actitud constructiva para con la Argentina.
El jefe del Palacio de Hacienda remarcó que «lo que buscamos un período de gracia de 4,5 años para no tener que pagar el capital. Lo que buscamos es un préstamo para no tener que pagar los vencimientos de capital e intereses en los próximos años. Lo que se hace es conseguir fondos para hacer frente a aquello que se tenía que pagar».
Respecto de los organismos financieros internacionales, Guzmán dijo que «es importante contar con financiamiento de las otras entidades que prestan con plazos más largos y con menores intereses, por lo tanto es más sostenible tomar préstamos para financiar gastos de capital, en inversión en obra pública».
Sobre la relación con la oposición, Guzmán expresó: «queremos trabajar en forma constructiva con la oposición con todos los temas económicos que son centrales para la estabilidad. Lo hicimos y le agradecimos en el tema de la restructuración de la deuda y vamos a invitar a la oposición en este debate sobre el programa con el FMI».
Respecto de la actualización de los haberes previsionales, Guzmán sostuvo que «lo que hizo el gobierno anterior con los jubilados fue una estafa, fue un engaño. Los jubilados perdieron siempre y lo que hicimos fue suspender la fórmula que ataba jubilaciones a la inflación que no funcionaba, porque cuando el país se estabilizase, que no iba a haber más inflación y cuando creciese, el haber de los jubilados iba a crecer por debajo del crecimiento del país y de los salarios y entonces iban a quedar rezagados y así se iba a ir licuando en el tiempo la masa jubilatoria. Esa es una forma de ajuste».
Más adelante, dijo que «en 2021 cuando crezca la economía, enviamos al Congreso una fórmula que le va a generar mayor poder adquisitivo a los jubilados que si tuviesen la fórmula anterior. Esta fórmula tiene los ponderadores equivalentes a los que se aplicó en 2008. Lo que hizo el gobierno anterior con los jubilados fue un engaño».
En otros temas, el ministro admitió que «hay una mayor liquidación de divisas por parte de las aceiteras y eso ha contribuido a un fortalecimiento de las reservas».
El ministro agregó que «hay que adaptar el cuadro de tarifas porque hay inflación en la Argentina, para mantener constantes los subsidios en relación al PBI que tiene un costo y que lo termina pagando la gente a través de los impuestos».