El codirector del Hospital Perrando, Daniel Pascual, aseguró que se transita “el tramo final” de la pandemia hasta la llegada de la vacuna para la COVID-19 e incluso estimó que “para diciembre ya podría estar aplicándose». «La vacuna va a ser un bálsamo para este virus maldito» por lo que entendió que «vamos a tener un verano espectacular, con todas la actividades».
Sin embargo, en declaraciones a Radio Provincia, reiteró la importancia de «no relajarse» en el cumplimiento de las medidas de bioseguridad, para evitar rebrotes como los que se están registrando en varios países europeos y algunas regiones del Estados Unidos. «Estados Unidos va a llegar a los 250.000 muertos en los primeros días de diciembre; en Francia se ha dispuestos el toque de queda; en Portugal, que no había sufrido la primera ola, están complicados; y los médicos italianos están alertando que van a tener que volver a elegir a quién le ponen respirador», graficó.
En esa línea, Pascual entendió que esos países «se descuidaron» al comenzar la primavera y máxime al llegar el verano, basados también en prácticamente la desaparición de casos; pero luego con los primeros fríos el virus volvió a irrumpir y se disparó. «Lo único que frena esto es la vacuna. Hasta ese momento, la única manera de defenderse es usar tapabocas, lavarse las manos y respetar el distanciamiento, lo que implica no juntarse», reflexionó.
Pascual hizo especial mención en los jóvenes y adolescentes que, en el caso puntual del Chaco, integran el grupo etario de mayor crecimiento en los contagios en, por lo menos, el último mes. «Tienen que entender que el virus está en la calle y los jóvenes llevan el virus a hacia sus padres y abuelos, que terminan en la terapia», explicó. En esa línea, insistió: «Lo único que le pedimos a los chicos es que aguanten un mes, que se cuiden como lo hacemos los mayores, que estamos sin juntarnos esperando la vacuna».
El Perrando
Tras más de ocho meses de pandemia, Pascual contó que la actualidad hay ocho pacientes en Asistencia Respiratoria Mecánica (ARM), más uno que está en terapia; es decir, de 24 camas hay nueve internados.
En tanto, en el Hospital Modular, sobre 64 camas disponibles hay menos de 30 ocupadas. «Esto es directamente proporcional: a muchos casos diagnosticados, sube el número de internados; se calcula del 10% de los diagnosticados requiere consulta médica y un 20% de ese 10% termina en terapia: lo malo es que de los que van a terapia, el 70% fallece», apuntó.
Gestión de la pandemia
En el análisis del derrotero que significó la pandemia en la región y en contraste con lo que ocurrió en provincias vecinas como Formosa, que no ha superado los 500 casos; Pascual explicó que «Chaco estuvo entre las primeras zonas golpeadas, junto a Capital Federal y el Gran Buenos Aires: para nosotros, no hubo veranillo, es decir tuvimos la pandemia a la par de los europeos porque cuando entra el virus no lo podés parar». «Lo que hizo Formosa está perfecto; cuando llegue la vacuna, el gobernador podrá decir que protegió a su gente; pero lo cierto es que hacer eso en Resistencia, una de las ciudades más anórmicas del país, es imposible», consideró.
Entre la dicotomía entre salud o economía, el codirector del Perrando no dudó: «Elijo siempre la salud porque la plata no te sirve de nada si estás muerto», sentenció.
“Corrientes mintió desde el primer momento”
Desde el inicio de la crisis sanitaria generada por el desembarco del coronavirus, las tensiones entre Corrientes y el Chaco irradiaron desde abajo hacia arriba aunque nunca terminaron de estallar, por lo menos mediáticamente, a nivel de la relación bilateral. Ahora, con la situación mucho más compleja en la otra orilla del Paraná, el codirector del Perrando no dudó en asegurar: «Corrientes mintió desde el primer momento: nos cuentan algunos médicos que trabajan en los dos lugares lo que pasa allá; pero bueno nosotros podemos garantizar que todas las cifras que dimos fueron absolutamente reales».
Fuente: Foco.
